El Gran Canaria se toma su revancha en casa frente al Darussafaka

El alero argentino del Herbalife Gran Canaria Nicolas Brussino intenta superar a los jugadores estadounidenses del Darussafaka Istambul Stanton Kidd y James Bell. EFE/Elvira Urquijo A.

Efe/Canarias Ahora Deportes

Las Palmas de Gran Canaria —

El Herbalife Gran Canaria ya está oficialmente en cuartos de final. Y entra con una victoria por 78 a 70 que sabe agridulce y trae a la memoria el partido perdido frente al Galatasaray en casa que, de haberlo ganado, los claretianos podrían haberse jugado el primer puesto frente a los turcos en la noche de este miércoles. Pero no pudo ser, los de Casimiro son segundos y se verán las caras con el invicto Lokomotiv.

El último partido que han jugado los isleños de su grupo ha sido dominado por los locales de principio a fin. DJ Seeley fue el máximo anotador del encuentro con 23 puntos pero Ondrej Balvin fue el jugador con mayor valoración (23) gracias a sus 16 puntos y 7 rebotes.

Sin los lesionados Marcus Eriksson, Eulis Báez, Pablo Aguilar y Oriol Paulí, el Gran Canaria inició el partido con ímpetu y, tras un 0-2 con canasta de Eric, logró un parcial de 9-0 que motivó que el técnico visitante, David Blatt, solicitase tiempo muerto.

En un primer cuarto de alternancias en el electrónico, Darussafaka se repuso y con un 0-6 se situó solo un punto por debajo, manteniéndose esa igualdad hasta el final del primer parcial, que se adjudicaron los locales por 22-20.

Un inspirado en ataque DJ Seeley se erigió en protagonista del encuentro en el segundo cuarto, en el que los jugadores de Luis Casimiro se distanciaron gracias a las canastas del norteamericano, que con 16 puntos era el máximo anotador al descanso, al que se llegó con 45-29.

Gracias a la intensidad defensiva de Herbalife -que incluso contó en el transcurso del choque con el joven y prometedor pívot polaco formado en la cantera isleña, Aleksander Balcerowski-, el equipo de Estambul solo pudo anotar 9 puntos en este segundo cuarto.

Tras el paso por los vestuarios, Gran Canaria siguió llevando el ritmo del partido para desesperación del técnico visitante, cuyo equipo solo mostró una tímida reacción tras un parcial de 0-7, con el que se pusieron 13 abajo (56-43).

Sin embargo, los isleños, que seguían apoyados en la buena mano de Seeley, se iban al último cuarto con una ventaja de 18 puntos (62-44) y el partido prácticamente sentenciado para satisfacción de su hinchada, que disfrutaba con las evoluciones de su equipo.

Herido en su orgullo, Darussafaka intentó recortar la diferencia y lo logró en los últimos instantes gracias a varios aciertos triples de Ulubay, aunque en ningún caso peligró el triunfo de un Herbalife que afrontará con la moral reforzada la eliminatoria de cuartos de final ante el Lokomotiv Kuban ruso.

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