El Gran Canaria se vuelve a casa
El Herbalife Gran Canaria pone rumbo a la isla tras despedirse de los playoff al perder por 78-71 ante el Laboral Kutxa Baskonia, en un encuentro con mucha igualdad, muchos fallos y mucha tensión.
Un Hanga inconmensurable en todas las facetas del juego (18 de valoración) y Bourousis (17 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias, con 28 de valoración) lideraron a los suyos, que esta vez supieron jugar más colectivamente, venciendo también en los rebotes.
Mientras que en el Granca, Eulis Báez (13 puntos, 4 rebotes y 15 de valoración) fue el símbolo de la lucha, la garra y la fe en un equipo donde todos anotaron excepto Savané, que tuvo un encuentro aciago, y Pangos fue el más valorado (17).
A pesar de la tensión palpable al inicio de un encuentro donde ambos equipos se jugaban la vida, el Granca entraba bastante enchufado con un Kyle Kuric que ponía a los suyos por delante gracias a dos triples. Hasta que en el minuto 7 Tillie le daba la vuelta al marcador (13-11) desde el exterior tras el fallo de Sasu Salin a la misma distancia, consiguiendo un parcial que aumentaría hasta el nueve a cero.
Pero los ajustes de Aíto para frenar la reacción de los locales, con Xavi Rabaseda frente a Hanga, dejaba el marcador 18-20 al final del primer cuarto. Los primeros minutos estuvieron caracterizados más por los nervios y el miedo a fallar que por el juego que estaban desplegando.
Al inicio del segundo cuarto Kevin Pangos sería providencial para conseguir una ventaja de cinco para el Herbalife Gran Canaria (21-26), produciendo los puntos o asistiéndolos. Pero Bourousis pronto se pondría los galones para acercar a su equipo e igualar el encuentro.
Hasta que un triple de Bertans al ecuador del segundo cuarto comenzaba a desequilibrar la balanza (34-31), igualada hasta ese momento, llegando hasta un parcial de diez a cero (38-31). Pero la reacción de los claretianos no se hizo esperar por medio de la lucha, la entrega y la garra de Báez y la puntería de Kyle Kuric, que conseguían que los suyos continuasen mandando de uno en el marcador al descanso (40-41).
La segunda parte comenzaba con ambos equipos fallando mucho hasta que Bertans conseguía tres tiros libres por falta personal de Kevin Pangos y lideraba el camino que ponía a los suyos por delante con un parcial de diez a cero (50-41).
En ese momento el Baskonia se hizo con el partido, pero de repente ambos conjuntos comenzaron a fallar casi todo lo que intentaban y, aunque los de Aíto no le perdían la cara al partido, llegaban a la recta final perdiendo de siete (61-54).
Entre Pangos y Rabaseda metían miedo en el Buesa Arena, poniéndose a tres de distancia a siete minutos del final (63-60). La lucha fue intensa en los minutos finales, con un Baskonia que no dejaba de mandar en el marcador, moviéndose entre los tres y los cinco de ventaja mientras el Herbalife seguían vendiendo cara su victoria.
Pero la precipitación de los de Aíto (teniendo un porcentaje de tiros de tres de 16), buscando el triple con demasiada ansiedad ante una defensa muy agresiva del Baskonia (cazaron trece rebotes más que los isleños) cuando aún quedaba tiempo, decantó el encuentro a favor de los vitorianos, que acabaron venciendo por 78-71 y consiguiendo el pase a semifinales, donde se enfrentará al Barcelona Lassa.
