El Iberostar Tenerife apaliza sin piedad al BK Opava checo y confirma su dominio en el grupo B de la Champions Fiba

El jugador checo Jan Svandrik, del BK Opacab, supera a Sebas Díaz, del Iberostar Tenerife durante el partido disputado este miércoles entre ambos clubes en la decimotercera jornada de la Liga de Campeones. EFE/ Cristóbal García

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

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El Iberostar Tenerife cumplió perfectamente con el partido de este miércoles ante el colista del Grupo B de la Liga de Campeones FIBA, el BK Opava, al que derrotó por 97-38 en un encuentro en el que no hubo color y que se decidió en los diez primeros minutos.

Como ya no se jugaba nada en este partido, Vidorreta decidió dar descanso a los que, por el momento, han tenido más minutos en cancha, y no participaron Beirán, Abromaitis e Iverson, al igual que San Miguel que, aunque se equipó dentro de los doce convocados, el técnico también le dio descanso.

Por otro lado Cabrera, Samu Rodríguez y Mads Bonde, del equipo vinculado, si tuvieron minutos y cierto protagonismo en el partido, sobre todo, los dos últimos.

Poco que reseñar en un duelo en el que se defendió poco y se jugó mucho en ataque con buenos y efectivos lanzamientos exteriores, pero sobre todo, buen control en el rebote de los tinerfeños quienes jugaron como quisieron ante un adversario que, durante los veinte primeros minutos probó también con la defensa zona, pero sin éxito.

No cambio nada tras el descanso y el Iberostar Tenerife, jugando como quiso, fue aumentando la diferencia ante un rival muy débil y que dejó clara su posición en la tabla.

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