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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

A un paso de hacer historia

El pívot esloveno Alen Omic celebrando el pase a semifinales tras vencer al Valencia Basket 78 a 83 en La Coruña.

Canarias Ahora Deportes

Las Palmas de Gran Canaria —

Tras una noche épica para abrir una Copa del Rey más abierta que en los últimos años, en la que el Bilbao Basket y el Herbalife Gran Canaria dejaron en la cuneta a Barcelona Lassa y Valencia Basket respectivamente, vascos e isleños buscan acceder por primera vez en toda su historia acceder a la última ronda de la Copa del Rey.

El bloque claretiano cuenta con el experimentado Aíto García Reneses, quien dio un recital de táctica estrategia antes y durante el encuentro ante Pedro Martínez.  

El preparador madrileño ha conquistado este torneo en cinco ocasiones, ha guiado al Granca a su segunda semifinal en la historia, tras vencer al Valencia Basket por 78-83, al igual que hiciera ante el plantel vasco (74-62) en la edición de 2013, en Vitoria.

En la memoria de cualquier aficionado a los amarillos está la actuación colosal del pívot internacional español Xavi Rey -22 puntos, ocho rebotes y 27 de valoración-, y de aquella plantilla aún continúan en el Granca otros dos internacionales, el dominicano Eulis Báez y el australiano Brad Newley.

Bilbao y Herlife han medido fuerzas en 24 ocasiones en la fase regular de la Liga ACB, con diecisiete triunfos grancanarios y siete bilbaínos. Esta vez la estadística favorece al equipo insular en el Gran Canaria Arena (11-1), mientras que está empatado a seis triunfos en Bilbao.

El Granca se ha impuesto en los dos duelos ligueros esta temporada (59-85 y 91-85), mientras que el plantel de Sito Alonso lo hizo en los dos de la pasada campaña (60-70 y 90-74). 

Pero el torneo del KO recibe esta dominación por algo. Nadie podía imaginar que en los dos primeros partidos de cuartos de final se produjeran dos resultados a cual más inesperado.

Se predecía que esta Copa fuera una de las más abiertas de las últimas ediciones, pero siempre se hablaba a partir de semifinales, cuando los cuatro cabezas de serie: Barcelona, Valencia, Real Madrid y Laboral Kutxa hubieran superado el primer escollo.

Pero en los dos primeros partidos todos los pronósticos saltaron por los aires con las victorias de bilbaínos y canarios, que este sábado se enfrentarán en busca de una plaza para la gran final.

Todo lo válido para los primeros partidos sigue vigente para las semifinales y para ambos equipos, aunque duplicado en el apartado de tensión, presión, ansiedad y cansancio.

El Bilbao, por boca de su entrenador Sito Alonso, no ha dudado en reclamar el rol de tapado.

“Sabemos de su favoritismo, de que hay una pequeña desigualdad, incluso más por nuestras bajas, pero vamos a concienciarnos de que podemos ser capaces de ganar”, comentó.

Aíto García Reneses, entrenador del Herbalilfe, tampoco sacó pecho, al contrario.

“Está claro que tanto para el Barcelona como para el Valencia ha habido un pequeño problema relacionado con el favoritismo porque sus números no han tenido relación, ni por asomo, como los de toda la Liga y ese favoritismo desaparece ahora para los dos equipos”, indicó.

Y es que llegados a este punto nadie quiere tener el agobio adicional de 'tener la obligación de ganar'. Todos prefieren estar a cubierto y ser protagonistas de una sorpresa que buscarán, por la que lucharán y que anhelan.

Ciñéndose a lo puramente baloncestístico, todo parece más igualado. Quizá el mayor desequilibrio se produce en el puesto de pívot en donde los vizcaínos están más desprotegidos porque sólo cuentan con el griego Georgios Bogris, por la lesión de Mirza Begic, mientras que los grancanarios tienen al esloveno Alen Omic y la ayuda del veterano Sitapha Savané.

En lo demás anda pareja la situación, buenos bases ambos, con Raúl López y el estadounidense Clevin Hannah por parte bilbaína y el esloveno Kevin Pangos y Albert Oliver por la de los isleños.

En el juego exterior, el letón Dairis Bertans y el estadounidense Alex Ruoff, la gran revelación del primer partido, competirán como hombres de negro con el finés Sasu Salin y el estadounidense Dennis Seeley.

Y en la transición entre el juego exterior e interior, Álex Mumbrú y Axel Hervelle se medirán con Eulis Báez y Pablo Aguilar.

Todo esto trufado con la experiencia de Oliver, Savané, Báez, Hervelle, López y Mumbrú y la de Aito y su discípulo aventajado Sito Alonso.

Los dos equipos alcanzan la que es ya su segunda semifinal en la historia particular de cada uno. Y su pase a la final será un hito que querrán cerrar con el título. En la Copa de las sorpresas, como ya puede calificarse a esta competición, cualquier resultado es posible.

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