AENA prevé liberalizar las torres de control en tres años
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Fomento abrirá la prestación del servicio de tránsito aéreo a otros proveedores, para lo que sacará a concurso público la certificación preferente de dicho servicio en las torres, tanto para la implantación del servicio AFIS en aquella docena de aeropuertos aún por determinar, como para el servicio propio de control aéreo, proceso que podría durar unos tres años.
En un encuentro con los medios, el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, apuntó que la liberalización de la primera torre podría tener lugar “en condiciones normales” a finales de este año, si bien no especificó en qué aeropuerto, ni qué porcentaje del servicio de control de toda la red se abrirá al sector privado.
Lema avanzó que AENA realizará un estudio de seguridad para determinar en qué aeropuertos por sus condiciones y volumen de tráfico se implantará el servicio AFIS, cuyas conclusiones se conocerán en dos meses, hasta la publicación por orden ministerial de la decisión.
Como medidas urgentes, el real decreto aprobado este viernes contempla la aplicación “inmediata” de planes de formación (especialmente dirigidos a pilotos e ingenieros con conocimientos aeronáuticos previos), la incorporación, “si la situación lo requiere”, de controladores militares en reserva, así como en caso de “circunstancias extraordinarias y de emergencia”, la intervención de Defensa por decisión del presidente del Gobierno, como ya recoge la Ley de Navegación Aérea de 2003.
Lema señaló que dichos planes van destinados a integrar en el sistema el número de controladores necesarios, aunque en caso de necesidad AENA podría incorporar de forma inmediata a controladores españoles que trabajen en otras empresas pudiendo contratarlos bajo las modalidades contempladas en el Estatuto de los Trabajadores, si bien no cifró en que cuantía.
No obstante, apuntó que AENA está obligada a garantizar los derechos de los 2.300 controladores en plantilla, empleados públicos del ente, ofreciendo un puesto alternativo a aquellos que no vayan a trabajar en la torre liberalizada, pactando su traspaso a otro puesto, o si así lo deciden, pasando a depender del proveedor certificado.
Además, incluye la reducción de un 15% de las tasas de control, para situarlas en la media de la UE y eliminar el “déficit” de navegación debido a los altos costes salariales, que en diez años se han multiplicado por cinco pasando de los 143 millones de euros en 1999 a los 749 millones el año pasado.
FIJA EN 1.750 HORAS ANUALES LA JORNADA OBLIGATORIA.
En cuanto a la jornada laboral de los controladores, fija una media de 1.750 horas anuales, frente a las 1.200 que recoge el actual convenio, y limita las horas extraordinarias a un máximo de 80 al año, frente a las 600 horas actuales que tenían un coste 2,65 veces superior al de la hora ordinaria.
De esta forma, un controlador trabajará una media efectiva de 18 horas a la semana en jornada diurna y de 12 horas semanales en turno de noche, descontados los descansos habilitados, frente a las 11 horas semanales en turno diurno y las 7 horas a la semana nocturnas actuales. El tiempo de descanso durante la jornada será de un 25% en turno diurno y del 33% de la duración de la jornada nocturna.
Con estas nuevas condiciones, el salario medio se sitúa en los 200.000 euros anuales, frente a los 350.000 euros de media al año actuales, y por encima de la media de los cinco proveedores europeos: Alemania (158.000 euros), Francia (110.000 euros) y Reino Unido (70.000 euros), según datos de AENA.
Lema subrayó que el nuevo marco jurídico fija “claramente” las obligaciones de los controladores, por lo que si de cara a Semana Santa no se cumple la ley “se tomarán medidas”, pudiéndose “abrir expediente de suspensión cautelar inmediata de empleo y sueldo”. Asimismo, prevé el “despido inmediato” de aquel controlador “que impida o dificulte el control del tránsito aéreo”.
Además, “congela” durante tres años el derecho de un controlador a obtener la licencia especial retribuida lo que le permite prejubilarse a los 52 años cobrando un salario básico de 170.000 euros al año hasta los 65 años.
En caso de incumplimiento por parte del proveedor, en última instancia AENA, de las obligaciones establecidas, se considerará una falta “muy grave”, lo que podría acarrear la retirada de la licencia por parte de Aviación Civil.
CONFÍA EN LA REANUDACIÓN DE LAS NEGOCIACIONES.
Por otro lado, AENA convocará al sindicato mayoritario de los controladores, USCA que representa al 95% del colectivo, para reanudar de forma “inmediata” las negociaciones para la renovación del convenio colectivo, que tendrán que basarse en el nuevo marco jurídico.
“Esperamos reanudarlas en un diálogo sincero y que no sea necesario acelerar este proceso transitorio”, indicó Lema, quién afirmó que “hay un ámbito amplio” para la negociación en muchos aspectos todavía, ya que se ha cuidado especialmente con el nuevo decreto que la misma no incida sobre el derecho de los ciudadanos a volar.
Lema aseguró que con esta reforma estructural el Gobierno muestra su “clara voluntad” para evitar “situaciones de chantaje” con el objetivo de garantizar el derecho de los ciudadanos a viajar “sin sobresaltos”.