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Una empresa suiza elige Canarias como plataforma de lanzamientos orbitales

Efe

La empresa suiza S3 ha anunciado este jueves su intención de establecer en el aeropuerto de Gran Canaria una base para lanzar satélites de pequeño tamaño empleando lanzaderas reutilizables acopladas a un Airbus 300, en un proyecto que, además, prevé desarrollar en las islas el turismo espacial.

Swiss Space Systems (S3) ha elegido Maspalomas, uno de los principales motores turísticos de Canarias y el emplazamiento donde la NASA ubicó en los años sesenta su estación de seguimiento de las misiones Gemini y Apollo, para presentar formalmente la base europea de su programa de lanzamiento de satélites, que también cuenta con bases en Florida (EEUU), Goose Bay (Canadá) y Malasia.

La compañía pretende invertir 200 millones de euros -60 de ellos en Canarias- en desarrollar un sistema de lanzamiento de satélites de hasta 250 kilos inspirado en el “Hermes”, el transbordador reutilizable proyectado en los años ochenta por la Agencia Espacial Europea (ESA), que nunca llegó a utilizarse.

S3 proyecta construir una minilanzadera semejante al Hermes, denominada SOAR, con capacidad de poner en órbita satélites a un coste cuatro veces inferior al vigente hoy en el mercado, utilizando un avión Airbus 300 para llevar al transbordador a 10 kilómetros de altura en su primera fase de ascensión.

El presidente ejecutivo de S3, Pascal Jaussi, ha anunciado que el programa tiene una segunda vertiente: crear a corto plazo un programa comercial de vuelos parabólicos de gravedad cero -el primero en Europa- y comercializar, más adelante, una oferta de turismo espacial con vuelos suborbitales a bordo del SOAR.

El transbordador que S3 y sus socios tecnológicos planean construir encendería sus motores a 10 kilómetros de altitud, tras separarse del Airbus, y ascendería hasta la cota de 80 kilómetros, donde liberaría al satélite para que este continúe su camino hasta una órbita a 700 kilómetros sobre la Tierra propulsado por cohetes.

El SOAR regresaría planeando al aeropuerto de partida, para ser reutilizado, y los cohetes acoplados al satélite se soltarían al final de su trayecto para desintegrarse por completo al regresar a la atmósfera, sin dejar residuo alguno en órbita, según S3.

S3 ha elegido Canarias para este proyecto por su posición geográfica, al oeste de Europa y de África, lo que “permite tener un acceso privilegiado al espacio a través del Atlántico”, con un corredor “absolutamente despejado para los lanzamientos, sin necesidad de sobrevolar zonas pobladas”, según ha explicado el director de la compañía para España, Augusto Caramagno.

En la decisión ha influido también la experiencia de la industria espacial española en programas “que son directamente aplicables al proyecto de S3, sobre todo para la parte de vuelo atmosférico, tanto en fase de ascenso como en fase de reentrada, una tecnología puntera y muy difícil de encontrar en otra parte del mundo”, ha añadido.

De hecho, S3 cuenta entre sus socios tecnológicos en esta aventura con dos empresas españolas: Elecnor Deimos y Sener.

La empresa suiza espera estar lista para lanzar satélites desde las islas -Gran Canaria es su primera opción, con Fuerteventura como alternativa si surgieran inconvenientes técnicos- en 2018, pero ya el año próximo comenzará a probar una maqueta del SOAR y empezará a realizar vuelos parabólicos de gravedad cero.

Esa circunstancia ha llevado a S3 al convencimiento de que comercializar esos vuelos parabólicos como oferta turística puede ayudar a “amortizar” los gastos de compra del avión Airbus 300.

La empresa no quiere revelar aún el coste de esa experiencia turística de gravedad cero en vuelos parabólicos desde Gran Canaria, pero será de “unos miles de euros”, según su director en España.

Más adelante, en su tercera fase, el SOAR ofrecería de cuatro a seis plazas por vuelo a quien quiera subir a 100 kilómetros de altura para vivir una experiencia espacial y esté dispuesto a pagar por ello un billete que puede llegar a costar hasta 100.000 euros.

Durante la presentación del proyecto, el ministro Soria ha agradecido a S3 la apuesta por España y por Canarias, en particular, que realiza con este proyecto y ha destacado el reconocimiento que ello supone para la industria aeroespacial del país.

Soria ha recalcado que España es puntera en esta materia y que, a pesar de la crisis, ha mantenido su contribución anual al funcionamiento de la ESA, entre otros motivos, porque es una inversión con grandes retornos para la industria nacional.

Según los datos que maneja su Ministerio, por cada euro que España dedica a la Agencia Espacial Europea, la industria aeroespacial española ha obtenido casi 2,1 euros en contratos en los últimos años.

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