Los heladeros atribuyen la caída en las ventas a la subida del Euribor

El sector del helado artesano considera que el efecto que el encarecimiento de las hipotecas está produciendo en el presupuesto de las familias españolas influye significativamente en que las ventas de este producto hayan caído este verano entre un 8 y 10%.

El presidente de la Asociación Nacional de Elaboradores, Artesanos y Comerciantes de Helados y Horchatas (ANHCEA), José Luis Gisbert, explicó que tienen “la sensación de que no hay la misma alegría a la hora de gastar” debido, en primer lugar, a la bajada del calor con respecto a los últimos años, sobre todo en las horas nocturnas, pero también por el incremento del Euribor.

Según Gisbert, en los cuatro últimos años era habitual que las mesas de las terrazas de las zonas de playa estuvieran ocupadas prácticamente todas las tardes y noches de la semana hasta las 2 ó 2.30 horas de la madrugada.

Sin embargo, este verano esa hora de cierre se mantiene sólo los fines de semana, mientras que de lunes a jueves la notable disminución de clientes adelanta la clausura a poco después de la media noche, con lo que se pierden parte de las ventas.

La noche es menos viva

“Las temperaturas son más bajas y eso se nota, a lo que se une este año la carestía de la vida por las hipotecas. Lo hemos hablado y se tienen la misma apreciación de que la noche es menos viva y que hay menos gente por la calle porque se dispone de menos efectivo”, relató el presidente de la patronal heladera.

Todo ello hará que, si se mantiene la misma tónica, la venta de helados artesanos descienda en 2007 entre un 8 y un 10% con respecto a los 185 millones de euros facturados a lo largo del pasado ejercicio.

A pesar de esta caída, apuntó que los resultados pueden enmarcarse dentro de la “normalidad”, ya que después de cuatro años de crecimiento económico “ya tocaba estadísticamente” uno menos beneficioso.

En cuanto a las preferencias de los consumidores, los helados con sabor a turrón, leche merengada, mantecado y, sobre todo, a las distintas clases de chocolate vuelven a ser los reyes, al suponer el 80% de las ventas.

A estos se unen otros más “sofisticados”, como el de tarta de queso de arándanos, galletas oreo, panetone y todos aquellos que evocan una imagen mental del sabor de un artículo de moda, y este año también han experimentado un auge los sorbetes artesanos.

Tradicionalmente, de éstos últimos se consumía mayoritariamente el de limón, pero debido a su creciente aceptación la lista ha aumentado a otros sabores como frutas del bosque, tropicales, manzana verde, piña, frambuesa y mora.

ANHCEA, con sede en Jijona (Alicante), agrupa a unos cuatrocientos asociados dedicados al helado artesano con unas 2.000 heladerías en toda España, el 60% de ellas familiares.

Algo más de la mitad se ubican en las tres provincias de la Comunidad Valenciana, el 35% entre Cataluña, Región de Murcia y Andalucía, y el resto en las zonas de interior.

Tradicionalmente, la temporada del helado comienza el día de San José, el 19 de marzo, y se suele prolongar hasta El Pilar, el 12 de octubre, aunque el periodo fuerte de ventas se inicia a mediados de junio, cuando concluye el curso escolar y se inician las vacaciones veraniegas.

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