Rubalcaba y Gómez se reunieron este jueves con Toxo y Méndez en Ferraz
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El presidente del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Alfredo Pérez Rubalcaba y el ministro de Trabajo en funciones, Valeranio Gómez, se reunieron este jueves con los secretarios generales de los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente. Los dirigentes socialistas tienen previsto verse en los próximos días con representantes de la patronal, según informaron a Europa Press fuentes socialistas.
La reunión tuvo lugar en la sede socialista de la madrileña calle de Ferraz durante dos horas, justo después de que Rubalcaba acudiera a las consultas del Rey con los partidos políticos con representación parlamentaria.
Entre las siete y media y las nueve y media de la noche, Rubalcaba, el ministro de Trabajo en funciones, Valeriano Gómez, y los dirigentes sindicales intercambiaron impresiones sobre los trabajos que están realizando éstos junto con la patronal para llegar a un acuerdo en materia de reforma laboral, tal y como les ha pedido Mariano Rajoy, el próximo presidente del Gobierno, quien tiene intención de legislar si los agentes sociales no alcanzan acuerdos.
Se trató de una primera toma de contacto, una charla informal y sin agenda, según las fuentes consultadas, en la que los sindicatos explicaron que veían más fácil alcanzar un acuerdo con la CEOE en asuntos que ya tenían hablados como los relativos a las mutuas, la formación, el arbitraje o los temas del propio acuerdo salarial, en los relativos a la contratación laboral.
No obstante, las mismas fuentes explicaron que los sindicatos habían transmitido a Rubalcaba que aún no habían empezado a negociar con la patronal sobre esta última cuestión y que el asunto de los 'minijobs' o la posibilidad de congelar los salarios en los próximos años no se había puesto formalmente encima de la mesa de negociación.
Rubalcaba y Valeriano Gómez transmitieron a los dirigentes sindicales que su intención es la de echar una mano y también les dijeron que les gusta más un planteamiento de reforma con acuerdo que sin él.