La portada de mañana
Acceder
Esperanza Aguirre, la ideóloga de un modelo sanitario que hace negocio
El PP usa el “sentido común” para disfrazar su renovado negacionismo climático
OPINIÓN | 'Privatizacionitis sanitaria: causas, síntomas, tratamiento', por Isaac Rosa

Crisis en la segunda cooperativa platanera de Canarias: Cupalma busca crear otra empresa para no arriesgar las ayudas

Empaquetado de plátanos de la marca Bonaoro, en una imagen de la propia empresa, integrada en la OPP Cupalma.

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —

0

Momento histórico, en lo negativo, para la sociedad cooperativa Cupalma, santo y seña de La Palma y del plátano local. Esta entidad productiva, que hoy en día afronta una crisis y es como OPP del mismo nombre la segunda organización de productores de plátanos de las seis existentes en las islas que más fruta comercializa (puesto también ocupado el año pasado -2024-, siempre por detrás de Coplaca), no pasa por sus mejores momentos en el apartado económico-financiero.

Esa coyuntura, que se manifiesta, por un lado, en una carga de deuda a corto y largo plazo considerada elevada, entre ella la bancaria, está en el origen, según las fuentes consultadas, de la decisión que Cupalma eleva para que sus socios adopten en la asamblea general convocada el viernes de la semana que entra, día 18 de julio, a las 18.30, en primera convocatoria, y a las 19.00, en segunda.

Según el orden del día de esa asamblea, el consejo rector de Cupalma plantea a sus cooperativistas, de acuerdo con el punto 5 del orden del día de la cita, “facultar al consejo rector y al presidente” de esa entidad de economía social, cooperativa de primer grado con unos 2.000 productores de plátanos, a proceder a “la creación de una mercantil con la denominación de Unión Platanera Canarias, SA”.

En el mismo aviso informativo del orden del día, en el epígrafe reseñado, el publicado recientemente por una cabecera local de prensa, el Diario de Avisos, se explica que la fundación de esa sociedad anónima se realiza con el propósito de que los socios actuales de Cupalma aprueben la integración de esta cooperativa en la nueva empresa, siempre y cuando Unión Platanera Canaria, SA, tenga el reconocimiento previo como OPP por parte de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, que ya está al tanto de la operación y no ha puesto impedimento alguno, en principio, a que esta se produzca.

Una vez lograda la inscripción como nueva OPP de Unión Platanera Canaria, si se aprueba el plan llevado a la asamblea, se produciría la integración de Cupalma en ella como persona jurídica y accionista. Otra cosa luego será lo que los agricultores terminen decidiendo: si seguir ese mismo camino, el ahora propuesto por Cupalma, o bien la elección de otro rumbo a partir del 1 de enero de 2026. El dilema que se plantea, a modo de resumen, es el siguiente: apostar por el plan de Cupalma, que es la integración de sus socios en la nueva OPP sociedad anónima, o, previas decisiones personales o singulares de los actuales cooperativistas, salir a otras OPP que no sean la avalada por Cupalma. Y todo esto siempre que la nueva entidad salga porque así lo habilite la asamblea general del 18 de julio. El segundo camino, apuntar al abandono de la actual OPP Cupalma y no participar en el proyecto de futuro, ya se ha previsto en algunos casos.

Operación de la que es posible que agricultores se apeen

Junto con esa sociedad cooperativa, se prevé que estén otras entidades: SAT, empresas y organizaciones que ahora forman parte de la OPP Cupalma. Esta, una vez se tenga el nuevo envoltorio, se entiende que dejará de existir como OPP y su lugar, de alguna manera, lo ocupará Unión Platanera Canaria, SA.

Hay que señalar que la actual OPP Cupalma podría seguir operando como tal al tener más de 30 millones de kilos anuales, pero prefiere no hacerlo, siempre que así lo decida la asamblea, para integrarse en la nueva SA y poner fin así a su experiencia como OPP. Cupalma, como cooperativa platanera, tuvo el año pasado 39 millones de kilos de plátanos solo en La Palma; por lo tanto, cumple el requisito de volumen de fruta y también el de agricultores para seguir activa como OPP, pero su consejo rector prefiere no hacerlo, como se refleja en el orden del día de la nueva asamblea general.

Producción comercializada de plátano de Canarias por las seis OPP y por islas en 2024. Fuente: Asprocan y Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias.

La idea inicial de Cupalma y sus aliados es que todos los agentes que antes formaban o integraban la OPP Cupalma, con Raúl Martín como presidente de esa cooperativa, a la vez OPP, y Domingo Martín como director gerente (en los últimos meses su participación, al menos la pública, en la gestión de la entidad ha sido mínima), ahora pasen a hacer lo propio con la futura Unión Platanera Canaria, SA. La transición de un lado a otro se realiza de forma coordinada entre todos los futuros accionistas y con asesoramiento jurídico y legal de algún abogado que llegó a ser viceconsejero de Agricultura en el Gobierno de Canarias hasta hace poco más de seis años.

Las claves del vuelco que experimenta Cupalma

Pero qué explica o hay detrás de la nueva estructura empresarial. En primer lugar, siempre según fuentes conocedoras del proceso consultadas por este periódico digital, la configuración de un novísimo modelo de operaciones como OPP que proteja o eluda asumir riesgos económicos a sus integrantes, sobre todo previendo que la situación de Cupalma pueda derivar en responsabilidades indirectas de sus socios cooperativistas e incluso de las personas jurídicas o físicas que hoy participan en la OPP activa: OPP Cupalma, con el mismo CIF, la misma persona jurídica, que la cooperativa de igual denominación.

Sobre todo se ha valorado no poner en riesgo la ayuda directa máxima de 0,33 euros por kilo, entre otras, que recibe el plátano de fondos de la UE a través de las OPP, una aportación regulada dentro del programa Posei. Los beneficiarios se blindan ante posibles embargos, por ejemplo, tras decisiones de los actuales acreedores de la matriz Cupalma. Esa ayuda del Posei llega a la cifra de unos 25 millones de euros anuales para los productores ahora integrados en la OPP Cupalma (77,6 millones de kilos de plátanos en 2024, con unos 42 millones de los agricultores también asociados a la cooperativa Cupalma).

Para muchos, un primer aviso de que Cupalma no iba bien fue el contrato firmado por esta cooperativa y el grupo Hermanos Fernández, informado a los medios de comunicación como “un acuerdo de alianza estratégica”. Ambas entidades, con relación comercial desde 1988, decidieron en marzo pasado “dar un paso más en el fortalecimiento de sus vínculos en busca de maximizar las sinergias entre el campo canario y la comercialización. Gracias a esta alianza -explicaron entonces los firmantes-, los más de 2.000 agricultores que componen Cooperativas Unidas de La Palma (Cupalma), tendrán a su servicio una infraestructura de cámaras de maduración con capacidad para 135 millones de kilos al año y una de las mayores redes de distribución del país con presencia en los principales puertos de importación de la Península. Hermanos Fernández consolida así bajo su gestión las más de 42.000 toneladas de plátano de Canarias producidas por los cooperativistas de Cupalma y proyecta un volumen en comercialización cercano a las 90.000 toneladas”.

Lo acordado fue, a modo de resumen, que toda la producción de Cupalma, de sus cooperativistas, no del global de la OPP, se comercializara en adelante y de forma exclusiva, lo que ya ocurre, a través de esa red de distribución de Hermanos Fernández, y esto durante varios ejercicios.

Según los especialistas preguntados, la seguridad en el ingreso de las ayudas es uno de los motivos de la formulación del punto cinco en la asamblea general del 18 de julio próximo, pero no es el único acuerdo que se somete a la soberanía social de la cooperativa.

Prueba de que la situación de la cooperativa ofrece dudas y es endeble, es la voluntad del consejo rector de, en primer lugar, como punto uno del orden del día, dar cuenta de “la situación de la cooperativa”, una aportación que seguro conduce a la necesidad de crear una nueva OPP, en la línea de lo ya expuesto. Como punto dos, va la “aprobación, si procede, de las cuentas anuales de 2024 y de los acuerdos que procedan”.

A continuación, el asunto a tratar, el tercero, es la “adaptación de los estatutos sociales de Cupalma a la Ley 4/2022, de 31 de octubre”. Luego, se sigue con el punto cuatro, que corresponde al “cambio de denominación de Cooperativas Unidas de La Palma (Cupalma) a solo Cupalma, Sociedad Cooperativa Canaria, esto en aplicación de la Ley de Cooperativas de Canarias. A este epígrafe le sucede el de creación de la nueva OPP, Unión Platanera Canaria, SA, y el preceptivo de ”ruegos y preguntas“.

Etiquetas
stats