Desesperación en el sector pesquero canario por otro retraso en el pago de ayudas europeas

Otra vez más de lo mismo. El retraso no es comparable a lo ocurrido con el pago de las ayudas directas del ejercicio de 2021, realizado casi tres años después, en diciembre de 2024, de haberse cerrado aquel año y los primeros abonos realizados dentro del septenio presupuestario de la Unión Europea (UE) en vigor, el periodo 2021-27. Los que ahora se reclaman son los segundos, del año 2022.

Esta vez no es para tanto, cierto, pero se vuelve a caer en el mismo error: las previsiones de ingresos de cantidades a los beneficiarios potenciales de esos apoyos públicos, el sector pesquero y acuícola local en general, continuamente se corrigen, y esta vez ello implica que los apoyos vinculados a las producciones de 2022 ya no se pagarán en julio (y mucho menos en abril pasado, que también se llegó a decir), lo último trasladado a los pescadores y acuicultores canarios por el mismo director general de Pesca, Esteban Reyes (llegó al cargo tras ser nombrado el 1 de julio de 2024), sino que toda la operación se hará a partir de agosto.

Esta nueva demora, ya marca de la casa, además se produce en un año en que la campaña de capturas de túnidos, la principal actividad pesquera en Canarias (con unos 250 armadores), está siendo mala o muy mala, con pocas descargas y ausencia de biomasa en aguas cercanas a las islas. Un ejemplo de coyuntura tan negativa: las capturas con cupo de atún rojo este año, solo el 19% llevado a cubierta de los derechos anuales de 568 toneladas. Sin duda, esto hace menos llevadero en el sector extractivo artesanal tanto retraso, como reconocen fuentes consultadas en el sector en la isla de Tenerife.

El retraso, reconocido por la propia Consejería de Agricultura y departamento autonómico que habla de una nueva fecha de activación de los pagos, a partir del 31 de julio de 2025, atribuye la nueva demora a que “el Gobierno [de Canarias] ha tenido problemas con los servidores [informáticos], lo que ha ralentizado los trámites”.

Hay que decir que ese marco de apoyo directo al sector pesquero y acuícola de las islas, vulgarmente conocido como Posei-Pesca y que incluye a la flota industrial de Anacef (19 embarcaciones), tiene una ficha anual de 8,3 millones de euros para el periodo 2021-27.

Todo ese dinero público es de la UE y proviene del fondo estructural FEMPA, con gestión de las medidas de apoyo y los pagos por parte del Gobierno de Canarias, desde la Dirección General de Pesca y con el apoyo de la empresa pública canaria GMR, adscrita a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, con dirección del herreño Narvay Quintero, de AHI.

Las actuales acciones compensatorias recogidas en el llamado Posei-Pesca (hasta un máximo de 8,3 millones de euros al año durante siete ejercicios) estrenaron sus pagos dentro del septenio presupuestario vigente en la UE (2021-27) con la convocatoria previa y posterior pago, casi tres años después para los de 2021, en diciembre de 2024. No se trata de un problema inédito, pues así mismo pasó en las islas en el periodo presupuestario anterior de la UE, el de 2014-20, también para ese marco comunitario de apoyo, aunque entonces con otras actuaciones previstas.

Estos apoyos directos de la UE (o similares, pues se han ido adaptando a las nuevas realidades de la pesca y la acuicultura en Canarias con el paso del tiempo) se aplicaron por primera vez a partir de 1993 y ahora están regulados (y se financian) dentro del fondo estructural FEMPA (Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura), según el reglamento base 2021/1139, del Parlamento y el Consejo europeos.