Los ecologistas animan a la ciudadanía canaria a participar en las concentraciones del domingo
Ben Magec – Ecologistas en Acción anima a ciudadanía canaria a participar en las concentraciones contra las prospecciones petrolíferas de Repsol que tendrán lugar en las islas el próximo 23 de noviembre, día en que el Gobierno canario había fijado la consulta ciudadana finalmente suspendida, por lo que considera que “se cercenó el derecho a votar por nuestro futuro”.
El colectivo ecologista se suma a la convocatoria de concentraciones promovidas por el Movimiento ciudadano contra los sondeos que tendrá lugar frente a las delegaciones del Gobierno en Gran Canaria, La Gomera y Fuerteventura; la sede del Partido Popular (PP) en Tenerife; El Charco de San Ginés en Arrecife; y la explanada del Muelle de La Graciosa.
Las organizaciones ecologistas federadas a Ben Magec consideran en un comunicado que “es hora de señalar directamente a los culpables y hacerles entender que, en democracia, no se puede mantener el poder en contra de la mayoría social”. En ese sentido, señalan que cada cuatro años “hasta los partidos menos democráticos como el PP deben someterse a una fiscalización social”. “Creerán que su acción propagandística y su equipo de comunicación nos van a hacer olvidar una de las luchas más importantes de Canarias, pero eso no ocurrirá”, apostillan.
Los ecologistas advierten al PP que “haremos campaña para que, cuando sí se pueda votar (en las elecciones), el voto sea por un futuro sin petroleras, que respete los valores naturales de Canarias, los derechos humanos, los derechos democráticos, y la voluntad de nuestro pueblo”.
En este punto, consideran a los populares como los principales defensores de los intereses de Repsol en Canarias a pesar del rechazo de gran parte de la población, a la que impidió el ejercicio a la libertad de opinión al recurrir la consulta popular ante el Tribunal Constitucional.
Para Ben Magec, el Partido Popular “se está mostrando como una verdadera dictadura al servicio del capital, y concretamente de empresas privadas relacionadas con el mundo de los hidrocarburos y la energía”.
Asimismo, manifiesta que la defensa hecha por parte de la Armada a Repsol tras el reciente altercado con Greenpeace “no se justifica”, “atacando de forma indiscriminada, poniendo en peligro la vida de las y los activistas, y finalmente reteniendo al Artic Sunrise”.
Tampoco tiene justificación alguna su bloqueo a las renovables y su apuesta sin objeciones por los hidrocarburos, según Ben Magec.