'Si no hay acuerdo sobre el escudo antimisiles habrá una carrera armamentista en Europa'
MOSCÚ, 30 (EUROPA PRESS)
El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, advirtió este lunes de que si fracasan las negociaciones para la creación de un escudo antimisiles conjunto con Rusia, Europa deberá afrontar una carrera armamentista.
“Lo digo aquí abiertamente, si en los próximos diez años no logramos un acuerdo sobre el escudo antimisiles, será inevitable una carrera armamentista” en Europa, advirtió Medvedev durante su discurso anual ante la Asamblea Federal, las dos Cámaras del Parlamento ruso.
“Nos enfrentamos a la siguiente alternativa para los próximos diez años: o alcanzamos un acuerdo sobre el escudo antimisiles y creamos un mecanismo conjunto de cooperación con todas las de la ley, o, si no lo logramos, comenzará una nueva carrera armamentista y, en tal caso, nos veremos obligados a adoptar nuestras propias decisiones sobre el despliegue de nuevas armas estratégicas”, precisó.
Moscú mantiene su oposición al despliegue de un escudo antimisiles de la OTAN cerca de sus fronteras, por considerar que podría amenazar a su seguridad y desequilibrar el balance de fuerzas estratégicas en Europa. En este sentido, Medvedev insistió este martes ante las dos Cámaras en que la red de defensa antimisiles europea debe garantizar la seguridad de todos los países de Europa.
El presidente ha anunciado en ocasiones anteriores que Rusia únicamente participará en el posible escudo antimisiles europeo si se respetan los principios de igualdad y responsabilidad. Rusia y la OTAN acordaron en la reciente cumbre conjunta de Lisboa que formularían los términos de la cooperación en defensa antimisiles en junio de 2011.
ECONOMÍA
En el plano económico, según informó la agencia estatal de noticias, RIA Novosti, el mandatario ruso afirmó que las medidas tomadas por el Gobierno contra la crisis han tenido “una envergadura sin precedentes”, pero una vez terminada esa etapa, advirtió, es necesario “pasar a una política presupuestaria más equilibrada”. El objetivo del Kremlin, precisó, será reducir paulatinamente el déficit público “para que no obstruya el desarrollo”.
Medvedev reafirmó sus objetivos de modernización que formuló hace un año. En este sentido, anunció una inversión de casi mil millones de dólares en programas de investigación y desarrollo, que pondrán en marcha las principales universidades del país conjuntamente con las empresas industriales.
Asimismo, encomendó al Gobierno que dedique al menos la mitad de su ahorro, así como una parte de sus ingresos extraordinarios, para apoyar los proyectos de modernización. Más en particular, Medvedev destacó la necesidad de aumentar en un 40 por ciento la eficiencia energética de la economía rusa para 2020, un objetivo que calificó de “viable”.
Según Medvedev, “se ha logrado estabilizar la economía tras una caída sustancial, y el país cerrará el año con un crecimiento económico en torno al cuatro por ciento”. Asimismo, explicó, se ha conseguido evitar un aumento notable de las tensiones inflacionistas pese a la subida de los precios de productos alimenticios. El objetivo del Gobierno en este sentido, precisó, es “reducir al cuatro o cinco por ciento la tasa anual de inflación en el país en los tres próximos años”.
En lo que respecta a la lucha contra la corrupción, Medvedev propuso ante los parlamentarios que los casos de soborno se castiguen con multas cuyo monto sea hasta “cien veces” el total de la cantidad ofrecida, ya que “ha quedado demostrado que ni siquiera la posibilidad de sufrir una pena de doce años de cárcel es capaz de disuadir a los criminales”.
Por otra parte, Medvedev abogó por incrementar las ayudas sociales para resolver la “crisis demográfica” del país, mediante primas a las familias que tengan más de dos hijos y reformas en la red de orfanatos.