Un ex asesor de la Casa Blanca acusa a Bush de engañarle en el 'caso Plame'
El ex jefe de prensa de la Casa Blanca Scott McClellan acusa a los principales asesores de George W. Bush y al propio presidente estadounidense de haberle proporcionado información falsa en el caso de la ex espía de la CIA Valerie Plame, cuya identidad fue revelada a la prensa por el entorno presidencial. Según un breve anticipo difundido en la página web de la editorial de su libro Qué pasó en el interior de la Casa Blanca y qué es lo que funciona mal de Washington, el ex portavoz presidencial reconoce que él mismo había “facilitado información falsa sin saberlo” a la prensa.
El presidente, explica en la reseña, “me llamó para hablar por él y restablecer la credibilidad que había perdido por el fracaso en la búsqueda de las armas de destrucción masiva en Irak. Estuve durante la mayor parte de dos semanas en el podio de la sala de prensa de la Casa Blanca frente a los focos exculpando públicamente a los dos principales asesores de la Casa Blanca: Karl Rove y Scooter Libby”.
“Había un problema. No era verdad”, explica ahora McClellan.
Implicados cinco altos funcionarios
El breve anticipo del libro, cuya publicación está anunciada para abril, añade que “cinco de los más altos funcionarios en la administración estaban implicados para que así lo hiciera: (Karl) Rove, (Lewis Scooter) Libby, el vicepresidente (Dick Cheney), el jefe de gabinete del presidente (Andrew H. Card) y el propio presidente. Libby, jefe de gabinete de Cheney, fue condenado a 30 meses de cárcel por obstruir la investigación judicial del caso, aunque luego fue indultado por el presidente norteamericano.
El caso, perseguible penalmente en Estados Unidos donde está prohibido revelar la identidad de un agente secreto, comenzó según la propia ex agente como una represalia contra su marido, el diplomático y ex embajador Joseph Wilson por haber denunciado que la Casa Blanca manipulaba a la opinión pública. Wilson, que había viajado a Níger para investigar la supuesta venta de uranio a Irak, negó que tal hecho se había producido, pese a que la Administración Bush lo afirmase en vísperas de la invasión del país árabe.
McClellan, el menor de cuatro hijos de una influyente familia de Texas, comenzó en 1999 a trabajar como asesor de prensa de George W. Bush, entonces gobernador de ese Estado. Durante la campaña presidencial del 2000 continuó en ese papel y, tras la victoria de Bush, se incorporó a la Casa Blanca como número dos de Ari Fleischer, a quien sustituyó cuando Fleischer renunció el 14 de julio de 2003 hasta que dejó el puesto el 19 de abril de 2006.