Hoy no tengo ánimo para escribir de política. Lo confieso, estoy un poco hastiado del asunto. Los que estamos más o menos metidos en este mundillo de la prensa, no hacemos más que recibir comunicados de uno y del otro lado, réplicas y contrarréplicas y demás cosas del tiempo electoral que nos toca vivir. Y lo admito, pero estoy saturado. Así que hoy les propongo un juego más divertido que leer a unos y a otros: apuremos la vida, tomemos una bocanada de aire y salgamos a recorrer la isla que está preciosa en esta época. Ha llovido mucho y los tajinastes azules comienzan a aflorar. Os recomiendo ver los ejemplares junto al mirador del Bailadero o al comienzo de Las Pasarelas, en Hermigua. La primavera está a punto de llegar y traerá consigo más de una alergia. Y alergia le estamos cogiendo a este asunto quasi cansino de tantas siglas y partidos y candidatos y aquella canción reggetonera del ‘quítate tú pa’ ponerme yo’. Cachis, no iba a decir nada. Luego, hagas lo que hagas, o digas lo que digas, van a acabar hablando de ti (generalmente para mal). Me quedo con el aforismo de ese gran poeta que es Benjamín Prado: “Cuando oigo lo que algunos dicen de mí, a veces me pregunto de quién hablan”.