La Guardia Civil auxilia a un hombre que se autolesionaba con un cuchillo tras sufrir un brote psicótico

Efectivos de Guardia Civil en Costa Teguise y San Bartolomé, en la isla de Lanzarote, han salvado la vida de un hombre que sufrió un brote psicótico y se había autolesionado con un cuchillo, ha informado el grupo armado en una nota.

Los agentes se personaron en el lugar de los hechos tras recibir una llamada de una ciudadana, quien informó sobre una alteración del orden público en plena vía. Según el aviso, se trataba de dos personas, y una de ellas portaba un cuchillo de considerable tamaño, además de presentar heridas visibles que le causaban hemorragias.

Al llegar la patrulla, los efectivos se acercaron a una mujer que más tarde se identificaría como la persona que había realizado la llamada de alerta. Al observarla, notaron que llevaba en su ropa y sobre su cuerpo abundantes restos de sangre.

Sin embargo, la mujer les aseguró que no presentaba lesiones de importancia, salvo un pequeño corte que se había hecho mientras intentaba arrebatarle un cuchillo a su pareja, con la única intención de evitar que él continuara haciéndose daño.

En todo momento, esta persona les recalcó “que no había sido agredida ni había temido por su integridad”.

Además, fue la mujer quien les explicó a los agentes que su pareja atravesaba en ese instante una crisis derivada de problemas de salud mental y que, en realidad, sufría un brote psicótico.

Gracias a la información proporcionada y al tono colaborativo de la mujer, los agentes pudieron comprender mejor la situación y actuar en consecuencia, ya que la mujer indicó a la Benemérita que no estaba segura si aún llevaba el cuchillo consigo.

Los agentes iniciaron la búsqueda y, al localizar al individuo, se encontraron que él afectado “no respondía a las indicaciones y parecía desorientado, visiblemente alterado y muy violento”, según señaló la Guardia Civil en la nota.

Seguidamente, el hombre se abalanzó sobre uno de los agentes, intentando arrebatarle el arma. Entonces, se produjo un forcejeo, durante el cual los efectivos actuaron “gran cautela, procurando equilibrar” su propia seguridad con la necesidad de evitar hacer más daño al hombre, que “claramente no estaba en pleno” uso de sus facultades.

Además, la Guardia Civil indica que mostraba signos de haber sufrido heridas graves, pues sangraba profusamente y balbuceaba palabras en inglés, sin que los agentes pudieran confirmar todavía si portaba el cuchillo.

Finalmente, tras un tenso momento, lograron calmar a la persona afectada justo a tiempo para que los servicios de emergencia pudieran atenderle.

anto ella como su pareja fueron trasladados rápidamente al hospital Molina Orosa de Arrecife, acompañados en todo momento por la patrulla, que permaneció junto a ellos hasta que ambos quedaron ingresados y fuera de peligro.