“Los Enanos bailarán las mismas funciones y se entregarán a muerte en la calle”
Reconoce que está sometido a “una fuerte presión” y que le cuesta conciliar el sueño. Se toma muy en serio su responsabilidad. Alonso Lugo, director artístico de Los Enanos, el número más emblemático y esperado de las fiestas lustrales de la Bajada de la Virgen, está molesto con la polémica que ha generado la séptima función de la mágica danza que se ha programado en el Recinto Central a las 03.00 horas del próximo 9 de julio. “Quiero tranquilizar a la gente: no pasa nada, todo el mundo podrá ver Los Enanos, bailarán las mismas funciones y se entregarán a muerte en la calle”, ha asegurado a LA PALMA AHORA Lugo, quien recuerda que “hace cinco años salimos cerca de las 04.30 horas por causas ajenas a nosotros”. “En la anterior Bajada perdimos más de dos horas, podíamos haber llegado a La Alameda a las ocho de la mañana, y lo hicimos a las diez”, insiste.
En el recorrido solo se ha suprimido una función. “Hemos decidido no bailar en la Calle Pérez de Brito, a la altura del Club Náutico y El Casino, porque es la zona donde hay menos vecinos para presenciar la danza desde los edificios y, además, la vía es muy estrecha”, subraya. “Se suprime una pero se añade la del Recinto Central, por lo que serán las mismas que hace cinco años, 14 en total”, comenta.
Lugo, que lleva toda la vida vinculado al espectáculo más representativo de las lustrales, asegura que “Los Enanos van a bailar el mismo número de funciones, así que no habrá una sobrecarga para ellos, no hay ningún problema; queremos salir a la calle lo más tardar a las cuatro de la madrugada y esperamos llegar a La Alameda antes de las nueve”, dice. Avanza que “este año los miembros de la Banda de Música, para no perder tiempo, irán comiendo por la calle, como los ciclistas, y como hacen también los enanos”. “El malestar que se ha generado no está justificado, se debe a una falta de información”, afirma. “La gente comenta que si son muchas funciones, que si van a tardar mucho tiempo… pero nadie quiere quedarse sin verlos, que levante la mano el que renuncia a presenciarlos porque piense que se está abusando de ellos”, señala, y resalta: “Los Enanos están preparados para bailar ese número de funciones y más si hace falta”.
Recompensa por las horas de espera
Los danzantes, sostiene Lugo, “saben que nadie renuncia a presenciar Los Enanos, son conscientes de eso, de los mediáticos que son; quieren, digamos, agradar y cumplir con la gente porque han sido elegidos para eso”. “Representan a todo el pueblo palmero, y su deseo es que la gente disfrute, se relaje y goce… Todo el mundo puede estar seguro de que ellos se van a entregar a muerte en la calle, la calle no será un ‘pase misí’, van a muerte para que el público disfrute, y van a recompensar todas esas horas de espera”, expone con tono vehemente.
En la calle, apunta, es “donde disfrutan, donde están sueltos, donde se relacionan con el público, que los quiere y los arropa, eso es lo que les da fuerzas; es un sacrificio tremendo el que hacen, pero están preparados para eso”, defiende.
La función extra que ha programado el Patronato de La Bajada ha sido “con el consentimiento” de los danzantes, “no es una imposición política; me lo han consultado a mí y yo lo he consultado con ellos, y sabía que no me iban a decir que no”, admite. “Es verdad que el recinto es más pequeño y tiene menos aforo, pero el que no los pueda ver el 9 de julio, tiene la opción de contemplarnos el 18, que bailaremos seis funciones en el Recinto Central, más la de El Hospital y la de la Plaza de España ante la Virgen”. “Posiblemente, las entradas de las dos últimas funciones no se vendan, como ya ocurrió hace cinco años”. “Los Enanos los podrá ver todo el mundo”, vuelve a remarcar Lugo, que dirige la danza desde hace cinco Bajadas y que también ha bailado. “Llevo toda mi vida en esto; con 12 años ya estaba en la caseta poniendo gorros y hasta he sido concejal responsable del número”.
Intereses económicos
La danza lustral supone un importantísimo reclamo turístico para La Palma que el Patronato de La Bajada quiere mimar. “Esa función extra está destinada especialmente a atender a la gente que viene de fuera, no solo de Canarias, sino también de la Península y el extranjero, porque tienen comprado su billete para venir a ver Los Enanos”, explica. “Nosotros estamos vendiendo la marca La Palma, y de eso se benefician las navieras, las compañías aéreas, los hoteles… eso es dinero para la Isla, no se le puede decir a la gente que no venga porque no podrá ver a Los Enanos”. “Esto repercute en toda la economía insular, somos conscientes de ello, y nosotros representamos a La Palma, a la Virgen de las Nieves y a todo lo que significa La Bajada, somos el icono de las fiestas lustrales y tenemos que quedar bien con todo el mundo, no vamos a mercadear ni a subastarnos, pero es que hay una demanda tremenda para presenciar la danza y no podemos fallarle a la gente”, manifiesta.
Disciplina y rigor en la formación
Alonso Lugo es el alma de Los Enanos, un director artístico que forma a los danzantes desde hace 25 años con máxima disciplina y rigor. No permite errores. “Yo he cambiado a Los Enanos, porque sabía lo que se nos venía encima; no es como antes, hoy son unos superhombres, unos fuera de serie, unos superatletas que están preparados para esto, son unos profesionales”. “Tengo 30 enanos, y de ellos seis son para el relevo, para que se vayan turnando y descansando; es como un equipo de balonmano, pongo uno y quito otro. No se trata de machacar a los 24 de principio a fin”, aclara. Además, añade, “estarán muy bien alimentados y controlados desde el punto de vista médico; les acompañará un ATS, un fisioterapeuta y un equipo médico que se encargará de tomarles la tensión y medirles los niveles de glucosa en sangre”, detalla.
A Alonso Lugo Los Enanos siempre le quitan el sueño, pero si hay polémica, su situación emocional empeora. “Tengo muchísima presión, no duermo; es que este número es muy fuerte, y la gente se dedica a opinar sin saber lo que dice; lo que quiero es que se acaben de una vez esos comentarios de que Los Enanos no van a bailar en la calle, porque eso es mentira; Los Enanos van a bailar en la calle, van a morir bailando en la calle para la gente, para eso los preparo”, concluye mientras remueve un café y enciende un puro. Refleja en el rostro la tensión que está viviendo, pero transmite, al mismo tiempo, una seguridad absoluta. Sabe que sus “superhombres”, como él les llama, no le van a fallar. La danza será perfecta.