El cementerio de la capital establece un aforo máximo de 220 personas en el Día de los Difuntos

 El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha establecido una serie de medidas en el cementerio municipal para adaptar la conmemoración del Día de los Difuntos, que tendrá lugar el día 1 de noviembre, a los criterios que marca la nueva normalidad.

El primer teniente de alcalde y concejal de Cementerio, Juanjo Neris, ha defendido la necesidad de “facilitar que los usuarios del cementerio puedan atender las zonas de enterramiento de sus seres queridos”, aunque “articulando medidas frente al coronavirus”.

El camposanto abrirá los días 31 de octubre y 1 de noviembre de ocho de la mañana a siete de la tarde, aunque se procederá a su cierre en las horas con menor afluencia para proceder a su limpieza en la lucha contra la Covid 19. Se establece un aforo máximo de 220 personas, que deberán respetar las distancias de seguridad, llevar mascarillas y el uso de hidrogel que estará instalado a la entrada del recinto.

Neris ha hecho especial hincapié en que “además de las medidas que se van a poner en marcha, pedimos que los usuarios apliquen el sentido común y la responsabilidad individual”. A propósito, ha señalado que “aunque las floristerías de la ciudad tienen previsto abrir el 1 de noviembre, debemos evitar concentraciones ese día, siendo recomendable que se acuda al cementerio los días previos para lograr que sea una conmemoración escalonada”.

El Ayuntamiento ha decidido también reforzar el servicio con más personal y marcar pautas de afluencia dependiendo de las dimensiones de los diferentes pasillos del cementerio. La zona alta del recinto se destinará al acceso de las personas con movilidad reducida.

El primer teniente de alcalde ha querido “agradecer” el esfuerzo “que está realizando el personal del cementerio y del resto de servicios municipales” para que se pueda cumplir con las pautas de la nueva normalidad también en la celebración del Día de los Difuntos.