El arte de los retos

La vida es un océano donde hay olas desafiantes que a veces se interponen en nuestro camino hacia la felicidad. Sin embargo, aunque lancemos las manos al cielo con agonizante desesperación ante el miedo de no saber muy bien cómo surfearlas, estos obstáculos son las mayores bendiciones de la tierra, ya que nos instan a crecer y desarrollarnos cada vez más.

Cuando atravieses momentos difíciles, tómate un momento y pregúntate ¿qué puedo aprender de esta situación? Estoy absolutamente segura de que encontrarás una lección de esa experiencia que solo está probando tu capacidad para seguir adelante sin importar lo duro que pueda llegar a ser el camino.

Déjame decirte que cuando te das cuenta de que hay valor en el dolor, eres capaz de esforzarte mucho más tanto física como mentalmente. Te vuelves más fuerte ante el pensamiento de que no hay nada de malo en la sensación de ese fuego que lentamente invade ardiente ese cuerpo tuyo. Es en ese preciso instante cuando tu espíritu luchador hará que esas llamas crecientes alcancen el infinito cielo lleno de esperanza, esperanza que brota a través de unas nubes clandestinas, que van y vienen, así como los retos que te invitan a abrir las alas que te harán más fuerte a lo largo de este vuelo alzado y a veces decadente de la vida.

Todos sabemos que “es más fácil decirlo que hacerlo”, pero si quieres que algo cambie en tu vida, hay una batalla que haz de enfrentar primero, una batalla que reside en tu mente y las palabras que en esta habitan.

No olvides que nunca debes dejar que las circunstancias definan tu futuro, porque, ¡oye!, en la intemperie del tiempo la posición de las estrellas no será siempre la misma en cada suspiro del día, en cada latido de la noche.

Confío, más de lo que sé, que estás dispuesto o dispuesta a cambiar tu relación con ese miedo que solo te mantiene atrapado en la vida que no te permite disfrutar de los pequeños milagros que todos pueden abrazar tan profundamente día tras día. Lo primero que debes hacer para lograrlo se basa en la modificación de la percepción de ese miedo, verlo como la mayor oportunidad de aspirar a una vida más enriquecedora, porque tú, querido lector, te mereces una que te ayude a coger impulso y volar.