Canarias frente a las epidemias y catástrofes naturales
La Organización Mundial de la Salud ha admitido recientemente que el mundo no está preparado para combatir una epidemia como la del coronavirus. En mi libro Renovación Social, publicado en el año 2004, expongo textualmente que “las guerras, las catástrofes naturales y el hambre siguen generando epidemias que podrían fortalecerse en el futuro pero, además pueden aparecer nuevas y mortíferas epidemias derivadas de agentes químicos o ambientales. La ciencia médica debe ponerse al servicio de la humanidad y no solo en los países que pueden pagar los medicamentos, en evitación de una posible mortandad mundial que además ponga en peligro nuestra existencia. Ya ha habido grandes calamidades derivadas de pestes en el pasado y a tenor de los nuevos virus que están apareciendo y la transformación de otros que parecían pertenecer a tiempos pretéritos, hace pensar que no estamos libres de que vuelvan fuertes epidemias”.
En ese libro de Renovación social, el que en estos momentos estoy actualizando para una nueva edición, analizo, a nivel mundial, los graves peligros que nos acechan y las medidas que se pueden tomar. Y partiendo de su contenido, en 2014, en el que lleva por título Nuestra economía canaria: realidad y futuro, señalo que “La humanidad necesita organizarse lo antes posible, ya que existen varios peligros importantes que la amenaza; el cambio climático, la subida del nivel del mar, la superpoblación, las epidemias y la escasez de agua. Si la población del mundo sigue aumentando iremos directamente hacia la hecatombe; por consiguiente, es fundamental que exista un gobierno u organismo mundial que coordine y planifique antes de que sea demasiado tarde. No podemos obviar esta realidad, pues de nada servirá que cada país se ocupe de sus propios asuntos sin tener en cuenta los peligros anteriormente mencionados”. Y añado que “Canarias debe mirar hacia el futuro con optimismo y ocupar el puesto que le corresponde en el mundo. Un mundo ordenado y solidario con unas verdaderas Naciones Unidas que respeten la diversidad y la soberanía de los pueblos asumida libremente. Y en ese contexto internacional el Archipiélago canario puede proyectar su propio desarrollo económico partiendo de su privilegiada situación geoestratégica.
Un Nuevo Orden Mundial llevado a cabo por las Naciones Unidas o por una Confederación Mundial de Naciones se hace inevitable no solo para progresar, sino como mejor sistema para la supervivencia de los seres humanos. Sería un modelo de nacionalismo universal en el que sin dejar de dar preferencia a nuestra nación, nos preocupemos y seamos solidarios con todos los pueblos del mundo en el desarrollo y ayuda en beneficio mutuo. No se trata de una contradicción respecto al nacionalismo, sino de una nueva fórmula adaptada al presente“.
En la actualidad, la limitada autonomía política que tiene Canarias y el sistema económico basado principalmente en el turismo, la hacen muy vulnerable. Debemos actuar y prepararnos lo antes posible frente a epidemias y catástrofes naturales en general no solo derivadas del cambio climático, sino de erupciones volcánicas prolongadas a nivel mundial o conflictos bélicos. En especial debemos llevar a cabo las medidas necesarias para garantizar que no escaseen los alimentos, evitando que los agricultores sean cada vez menos. No podemos seguir dependiendo tanto del exterior. La peor epidemia sería derivada de una fuerte hambruna. Sería terrible. Canarias necesita mejorar su sistema de producción.
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