Perdomo: “No hay administración preparada para un volcán, pero el Cabildo ha hecho un buen trabajo en comunicaciones”
El vicepresidente del Cabildo de La Palma y consejero de Infraestructuras, el socialista Borja Perdomo, ingeniero civil de profesión, reconoce que en su vida profesional y personal “hay un antes y un después de la erupción”. “En lo profesional y en lo personal afecta mucho esta situación, y más a alguien que tenga responsabilidades de gobierno en estos momentos tan complicados en los que se encuentran La Palma, pero más afectados están los vecinos a los que el volcán desgraciadamente les llevó por delante su vivienda, su negocio, calles de la infancia y tantos recuerdos de toda una vida”, ha manifestado en declaraciones a este periódico.
Perdomo es de las personas que siempre ve el vaso medio lleno. “Después de un año, la reconstrucción de La Palma la enfoco de una forma positiva, siempre he sido optimista, aunque ninguna administración está preparada para afrontar un volcán, ninguna, pero nos hemos alineado todas a trabajar juntas, que es lo que hacía falta y lo que nos pedían los ciudadanos, y poco a poco, cada una ha puesto su granito de arena; el Gobierno de España, dentro del Plan de Reconstrucción, ha triplicado las ayudas a viviendas, y ha concedido otras para empleo, agricultura o empresariado”, destaca.
Recuerda que “el Gobierno de Canarias ha tramitado muchas de esas ayudas, se instalaron las desaladoras, se construyó una carretera en 27 jornadas de trabajo, que es un reto importante que hay que mencionar, una nueva carretera que le diera acceso a Puerto Naos en aquel momento y que será una carretera de futuro”, asegura. “Han llegado también ayudas a vivienda, a alquiler, a enseres o al sector agrícola (se están ejecutando distintas redes de riego por parte de la Dirección General de Agricultura)”, añade.
“En materia de comunicaciones, el Cabildo ha hecho un buen trabajo, no me canso de reconocer la gran labor que han desarrollado los técnicos o las empresas de La Palma, que desde el minuto uno, desde que empezó la erupción, comenzaron a quitar ceniza en todas las carreteras para intentar que los equipos de emergencia, los desalojados en ese momento, tuvieran las vías de la mejor manera posible”, resalta, y añade: “Se ha hecho un trabajo importante de retirada de ceniza, aunque es verdad que nos queda una gran parte todavía por retirar”.
“A partir del 27 de diciembre empezó la tarea de reconstrucción, dos días después de dar por finalizada la erupción; las comunicaciones eran clave para poder dar una cierta normalidad a los vecinos que no había afectado el volcán; y había dos ‘patas’: una era la recuperación de los caminos municipales donde había viviendas aisladas a las que no se podía acceder debido a que la lava los cortó, y la otra era buscar una conexión, lo más rápido posible, entre ambos lados de la colada”, detalla.
En el marco del Plan de Reconstrucción “se han recuperado unos 3,5 kilómetros de caminos municipales, en torno a 10 vías, algunos importantes como el de San Isidro, La Majada o El Paraíso, caminos que han permitido que los vecinos de unas 200 viviendas que quedaron aisladas hayan podido regresar; algunos de esos caminos se encuentran asfaltados y con todos los servicios esenciales instalados por parte de los ayuntamientos; nos queda la mitad del camino de Aniceto y la zona de Las Norias de Abajo, donde hay que comunicar las viviendas que quedaron aisladas ”, apunta el vicepresidente de Cabildo.
“La gran ‘pata’ de la comunicación”, remarca Perdomo, “es la carretera La Laguna-Las Norias, que comenzó a principios de abril con mucha incertidumbre, apoyándonos en mapas científicos, y el Cabildo decidió, gracias a un trazado que nos planteó un técnico del Servicio de Infraestructuras, Amílcar Cabrera, arrancar la obra. Mi sorpresa fue que, cinco días después, esas máquinas que entraban por el norte y por el sur, se comunicaron y ya por lo menos teníamos un poco más de alivio porque habíamos sido capaces de pasar por encima de la colada sin tener muchos inconvenientes, aparte de la temperatura, y a partir de ahí comenzamos a trabajar en habilitar esa carretera lo antes posible”.
“Se han dedicado muchas horas, muchos trabajadores (ha llegado a haber 200 en esa carretera La Laguna-Las Norias), con más de 70 máquinas entre las dos empresas, y empresas subcontratadas a su vez de La Palma; todo el trabajo se está haciendo con empresas de la Isla, y eso nos permitió en agosto (primeramente en junio se abrió con restricción en tres franjas horarias para ver cómo iba funcionando el tránsito porque todavía había temperaturas altas) abrir el tráfico en horario diurno en dos carriles”, señala.
En la actualidad, la vía La Laguna-Las Norias se encuentra “en avance, sobre todo en la zona intermedia rellenando material para poder dar acceso desde esa carretera a otras áreas que se quedaron aisladas como Corujo o Cabrejas, y también estamos ya empezando con el pavimento estabilizado, que todos han llamado ‘mortero romano’ y que está dando buenos resultados; hemos aprovechado para reutilizar materiales como son la ceniza volcánica y la salmuera de las desaladoras, que mezclada con cal hacen ese pavimento transitable y más o menos seguro”, explica. “El reto es seguir trabajando, dotarla de iluminación y de vallado de seguridad para poder abrir cuanto antes al tráfico las 24 horas”, agrega.
“En general, en el proceso de reconstrucción, vuelvo a repetir, me siento orgulloso de los técnicos y de las empresas de La Palma. Los palmeros tenemos que focalizar la capacidad de resiliencia en lo que han sido capaces de hacer esas empresas en cuatro meses, que si a mí me lo dicen el 27 de diciembre no me lo creo”, admite.
El vicepresidente del Cabildo y consejero de Infraestructuras insiste en que “estoy muy agradecido del trabajo de todos, de todas las administraciones públicas que se han volcado en la reconstrucción, tenemos que seguir empujando juntos, de la mano, intentando generar nuevas infraestructuras turísticas, que son necesarias, y que la agricultura, que es un pulmón, se pueda recuperar cuanto antes en esa zona; nadie duda de que el sector agrícola es un sector importante de La Palma, no se puede perder ni un metro de terreno agrícola”. “También hay que potenciar el turismo y seguir ayudando a los afectados, a las empresas, continuar trabajando todos juntos para que La Palma pueda salir adelante lo antes posible”, subraya.“Hay un dato que a mí siempre me gusta poner sobre la mesa, y es que la tasa de desempleo en La Palma ronda los seis mil y pico parados; no hace mucho, eran 8.000 o 9.000 desempleados los que teníamos en la Isla, y esto es también gracias a las ayudas, a los planes de empleo, a los ERTE, por lo que tenemos que seguir en esa línea de colaboración entre las administraciones, ayudándonos, y creo que, cuando pasen unos años, porque la reconstrucción no se puede hacer de un día para otro, no sentiremos orgullosos de lo que hemos sido capaces de hacer todos los palmeros, y toda la Isla, no solo las administraciones”, afirma, y concluye: “A todos posiblemente nos hubiera gustado más rapidez, pero la Administración no está preparada para agilizar, y eso que todos los trámites se han hecho de la manera más rápida, utilizando la forma de la emergencia para intentar llegar lo antes posible”.
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