Podemos critica “la actitud pasiva” de las instituciones con la vulneración de los derechos animales
Podemos en La Palma denuncia en un comunicado “la situación de vulneración sistemática de los derechos animales más básicos que se produce en la Isla, sin que las instituciones hagan absolutamente nada al respecto”. “Es cierto que la ley Canaria 8/1991, de 30 de abril, de protección de los animales es insuficiente para garantizar el bienestar animal tanto de los animales domésticos y de compañía como de todos los que quedan desamparados en esta ley (vacas, cabras, ovejas, animales importados que se venden en esta isla como caimanes, serpientes, etc.)”, reconocen.
“Pero es que la realidad en La Palma es de vulneración constante: hay animales atados al sol y bajo la lluvia en fincas, patios, azoteas –perros alarma- , gatos desnutridos, sin ojos, etc., perros de caza hacinados en jaulas; es habitual ver camionetas de cazadores aparcadas al sol, frente a algún bar, con los perros en el interior de jaulas minúsculas sin agua y sin espacio para moverse”, detallan.
Según denuncia Podemos, la Isla “no cuenta con albergues ni refugios, y tampoco se realizan campañas informativas ni educativas”.
“Toda la ayuda y el trabajo realizado para mejorar la situación de los animales se lleva a cabo por ciudadanos a título personal que además de poner dinero de su propio bolsillo, deben soportar ser perseguidos, insultados y hostigados”.
“Y a pesar de ello no se ha conseguido sensibilizar a la clase política con la gran problemática en la isla”, afirma una portavoz del círculo de La Palma.
“Los ayuntamientos no aplican las ordenanzas municipales, y no parece que esta situación pueda cambiar en un futuro próximo. Para poder avanzar sobre los derechos animales deben cumplirse y mejorarse las leyes actuales, pero sobre todo es importantísima la educación, concienciar a la ciudadanía, y eso corresponde a las instituciones, a los ayuntamientos y al cabildo”, declara la portavoz, que pone de ejemplo los 70.000 euros que el Cabildo ha concedido en forma de subvención a las asociaciones de cazadores. “La isla de La Palma es un territorio rural y pequeño y con poco se podría hacer mucho, y revertir la situación para convertir la Isla en un territorio libre de crueldad animal”.
