“Reuní todas mis fuerzas para lograr que la campana de ‘La Verdad’ regrese a La Palma”

Carmen Concepción junto a la maqueta de La Verdad en el Museo Naval.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

Logró hacer realidad un sueño con tesón, empeño y pasión. La campana del famoso velero La Verdad, botado en los astilleros de la capital palmera en 1873, regresará a La Palma 120 años después gracias a una minuciosa labor investigación llevada a cabo por la directora del Museo Naval de Santa Cruz de La Palma, Carmen Concepción. En el año 2015, incluso antes de estar al frente del espacio museístico, leyó una entrevista en el Herald de Nueva York y ahí comenzó una gran aventura que concluirá el próximo 6 de abril. “Desde un primer momento, mi experiencia profesional se unió a la personal, y entre la pasión por el trabajo que desempeño, el respeto a la magnífica historia naval de Santa Cruz de La Palma, a la que por varios motivos me siento vinculada, y la ilusión de poder contemplar siempre el mar desde cualquier rincón de la ciudad, han hecho que historias como la de la campana de La Verdad se conviertan en logros, más que profesionales, humanos”, ha asegurado en una entrevista con La Palma Ahora.

-¿Cómo localizó la campana de La Verdad?La Verdad

-A quien primero localicé fue al Sr. Cox, el guardián de la campana del velero La Verdad desde hace treinta años. ¿Cómo? En un primer momento me movió la curiosidad. Fue en julio de 2015 , antes incluso de ser nombrada directora del museo naval, cuando vi en internet la fotografía de un señor junto a una bonita campana de bronce en la cubierta de un barco de época. Esa imagen me llamó la atención y leí la entrevista completa que publicaba el Herald de Nueva York. En ella el Sr. Cox declaraba que había depositado una campana en una embarcación, el Galeón Andalucía en el puerto de Portland. El galeón pertenecía a la Fundación Nao Victoria que en aquella fecha navegaba por el mundo promoviendo el conocimiento de la navegación en la época de los descubrimientos. El objetivo del Sr. Cox era que la campana regresara a Canarias y fuera depositada en un museo marítimo. Según sus investigaciones, aquella pieza de bronce pertenecía a un velero que en su viaje de regreso desde América a Canarias se había hundido en las costa americana. Lo que él aún no sabía era que aquel bergantín de tres palos había sido diseñado y construido por un aventajado constructor naval palmero en uno de los astilleros de Santa Cruz de La Palma y botado al mar en la misma fecha que figuraba grabada en su hasta entonces bien custodiada campana: 1873. Desconocía el Sr. Cox que el museo marítimo que él buscaba no era otro que el Museo Naval de Santa Cruz de La Palma, al frente del cual me encuentro actualmente. Ya empujada por la emoción que aquella lectura me produjo, de la curiosidad pasé a la acción y tras varios intentos por internet de contactar con el periodista que realizó la entrevista para que me facilitara el contacto del Sr. Cox, con la ayuda de una compañera de trabajo logré que fuera Sheila Cosby, una guía turística británica afincada en La Palma y en cuyo blog también se publicaba el mencionado artículo, quien logró ponerme en contacto con el Sr. Cox. Desde entonces mi contacto con él vía correo electrónico es constante. El siguiente paso fue ponerme en contacto con la Fundación Nao Victoria, propietaria del galeón donde la campana viajaría a España.

-¿Ha sido difícil lograr que regrese a La Palma?

-Estoy totalmente convencida de que nada es difícil en esta vida si nos movemos con ilusión, uno de los motores de nuestra existencia. Reuní todas mis fuerzas para lograr el objetivo del Sr. Cox y a posteriori el mío: recuperar la campana para la isla de La Palma y concretamente para el Museo Naval de Santa Cruz de La Palma, la ciudad en cuyo astillero fue construida la bricbarca La Verdad que la portaba y desde cuyo astillero fue botada el 12 de abril de 1873. El velero no regresó por un infortunado hundimiento en la costa de Bermuda pero si regresará 120 años después su campana que quedará como un testimonio más del importante pasado marinero de Santa Cruz de La Palma.

-¿Cómo será el viaje de la campana a la Isla?

-El viaje de la campana de La Verdad ha sido y será un viaje siempre a vela, un viaje de aventuras, en el que La Palma se convertirá en la isla del tesoro, la isla que atesora el museo naval más genuino y particular de Canarias. La campana embarcó en Portland, EEUU, en 2015, en un barco de época, el Galeón Andalucía, y ya se encuentra en España desde diciembre de 2017. Será en Huelva donde vuelva a embarcar para convertirse en la pasajera de honor de la nueva réplica de la carabela colombina, la Santa María , cuya botadura ha tenido lugar en el astillero de Puerto Umbría el 16 de marzo. Tras unos días en el puerto de Huelva, la nao Santa María zarpará en su viaje inaugural rumbo a Canarias, a la isla de La Palma, para traer la campana que será recibida por el propio Sr. Cox, que hará entrega de la misma al alcalde de la ciudad, Sergio Matos, en un acto que está previsto para el 6 de abril. La nao Santa María permanecerá tres días en el Puerto de Santa Cruz de La Palma y podrá ser visitada por todos los palmeros, reservándose la primera jornada para los escolares.

-¿Qué supone para el Museo Naval contar con esta pieza?

-No cabe duda de que será una pieza de gran valor histórico y que completará la colección que actualmente alberga el Museo Naval en el que armadores, constructores navales, emigrantes, comerciantes e ilustres marinos palmeros vuelven a nuestro recuerdo y a nuestros oídos gracias al sonido de una campana.

-¿Será un importante reclamo turístico?

-El reclamo turístico ha comenzado antes de llegar la campana. La noticia está teniendo tal repercusión mediática que ya nos preguntan por ella y por su llegada. La campana enriquecerá la colección del Museo Naval. Ocupará un lugar especial bajo el palo mayor del barco y contará una apasionante historia que no dejará indiferente a ningún visitante.

-¿Cómo ha sido esta experiencia desde el punto de vista profesional y también personal?

-Desde el punto de vista profesional puedo asegurar que supone un gran logro. Mi empeño de contactar con el Sr. Cox comenzó como ya dije al principio de esta entrevista, antes de mi incorporación al Museo Naval como directora. La empresa que ya era adjudicataria de la gestión del museo, Gaia Consultores Insulares, con Luis Gortázar al frente, había depositado en mí suficiente confianza, permitiéndome desde esa fecha colaborar en la renovación del museo aportando mis ideas y conocimientos. Aún se estaban redactando los nuevos contenidos para el Museo Naval y reorganizando el discurso museográfico. Mientras eso sucedía, yo ya veía la campana de La Verdad en algún lugar del barco pero me mantuve en silencio hasta que varios meses después la campana sonó y el Sr. Cox me contestó. Desde un primer momento, mi experiencia profesional se unió a la personal y entre la pasión por el trabajo que desempeño, el respeto a la magnífica historia naval de Santa Cruz de La Palma, a la que por varios motivos me siento vinculada, y la ilusión de poder contemplar siempre el mar desde cualquier rincón de la ciudad, han hecho que historias como la de la campana de La Verdad se conviertan en logros, más que profesionales, humanos. La campana de La Verdad lleva aparejadas un sinfín de historias paralelas que han hecho que lo que comenzó siendo un trabajo de investigación intenso se convierta en un cumplido y dulce sueño compartido.

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