“El resello de las monedas aparecidas en la Cueva Pintada también se aplicaba en La Palma”
Los pasados 17 y 18 de mayo se celebraron los actos del V Curso de Arqueología Cueva Pintada de Gáldar (Gran Canaria), en esta ocasión dedicado a la Arqueología, Numismática y Museología. A este evento fue invitado el palmero Jesús Manuel Lorenzo Arrocha, investigador y presidente del Gabinete Numismático de La Palma y especialista en resellos canarios quien, en una de las mesas redondas, disertó sobre los Resellos monetarios en Canarias. “Sin duda alguna, podemos calificar estas peculiares piezas como moneda propia canaria”, ha asegurado a La Palma Ahora.
“En el yacimiento Cueva Pintada han aparecido, hasta ahora, cerca de un centenar de monedas, entre ellas portuguesas (ceutís), castellanas, aragonesas, etc., y también, sorprendentemente, un conjunto de cuatro piezas reselladas en Gran Canaria. Dos de ellas punzonadas exclusivamente en la Isla, y las otras dos, 2 piezas de un real de plata que conocemos como Bambas, monedas que también, aparte de Gran Canaria, fueron reselladas en el siglo XVIII en las islas de Tenerife y La Palma con el mismo símbolo, un león de tres patas”, explica.
“La primera de ellas, y a nuestro juicio, la más importante, se trata de un 4 maravedís de Carlos I de España, aunque en este tipo de piezas utiliza como leyenda el KAROLVS QVINTVS INDIARVM, acuñado en la ceca de Santo Domingo, actualmente República Dominicana, y resellado en 1559 en Gran Canaria con una especie de hojas de palma, exactamente igual o similar a las que se pueden apreciar en las palmeras del escudo heráldico de Las Palmas de Gran Canaria”, detalla Lorenzo.
“Actualmente solo se conocen, que sepamos, tres ejemplares de estas piezas”, subraya.
“Este resello se aplicaría también en La Palma, con una palmerita más pequeña en el borde de la moneda”, precisa el investigador palmero.
“En Tenerife el resello fue una T, y ante la facilidad de falsearlas, posteriormente con una T una e y una n y el pico del Teide”, añade.
“La segunda moneda encontrada en Gáldar se trata también de un 4 maravedís de vellón (más bien solo cobre la mayoría de este tipo de acuñaciones, por las que se les llamó mala moneda o de freire), esta vez a nombre de Juana y Carlos, por lo tanto, labradas antes de la primera que hemos descrito de Carlos I. Esta moneda resellada en Gran Canaria con una especie de hojitas de palma de tres o cuatro tipos distintos (se conocen varios ejemplares, todos encontrados en Gran Canaria), nos plantea un problema ya que la pérdida de la documentación en el saqueo de la ciudad de Las Palmas por el pirata holandés Pieter Van Der Does en 1599 y, sobre todo, a consecuencia del incendio que destruyó el Ayuntamiento de Las Palmas en 1842, perdiéndose el archivo de la ciudad, nos impide conocer documentalmente este resello, posiblemente debido a una contramarca anterior a 1559 o bien posterior intentando falsear el resello original reseñado”, resalta.
“El motivo del resello de este tipo de piezas de cobre de Santo Domingo no fue otro que el autorizar su circulación, ya que estas emisiones fueron declaradas de mala ley y faltas de peso y prohibido su desembarco en todas las posesiones españolas. Pero ya habían entrado una buena cantidad de ellas en Canarias y, debido a la penuria de circulante en las islas, se autorizó la solución heroica de que las que ya habían entrado, se resellasen y circulasen, prohibiendo a partir de ese momento la introducción y aceptación de este tipo de moneda”, indica el presidente del Gabinete Numismático de La Palma.
“Las otras dos monedas, de plata, son dos piezas de un real de los Reyes Católicos, de los llamados de manojillo (por el haz de saetas y el yugo que aparecen como divisa de estos monarcas), reselladas en las islas de Gran Canaria, La Palma y Tenerife en 1734, con el objetivo de refrendar su circulación debido a su cercén, falseamiento, etc., motivo por el que fueron rechazadas por la población del Archipiélago. El resello era un leoncito dentro de una orla lobulada, de tres patas, y con el rabo como una S acostada. Estas piezas con el resello fueron llamadas en Canarias monedas Bamba”, asegura.
“Estas cuatro piezas que hemos reseñado son importantísimas por haber sido encontradas y datadas en un mismo yacimiento, así como por considerarlas como moneda propia de Canarias. No obstante, también merece ser considerado muy importante el hallazgo de una pieza de Jaime II de Aragón (1291-1327), probablemente la moneda más antigua encontrada, hasta ahora, en el Archipiélago canario”, concluye.
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