Centenario de un acontecimiento inexistente
El pasado año, concretamente el 30 de abril de 2013, se conmemoró el primer Centenario de la Aviación en Canarias. Efectivamente, ese mismo día y mes de 1913, tuvo lugar el primer vuelo de un aeroplano a motor en nuestro Archipiélago, concretamente en un lugar conocido como los Llanos de Guanarteme, en el municipio grancanario de San Lorenzo, hoy en día integrado en el de Las Palmas de Gran Canaria.
Diez días después, el 10 de mayo de 1913, tuvo lugar el segundo vuelo realizado en Canarias, esta vez en Tenerife, sobrevolando Ofra y Geneto. Ambos vuelos fueron realizados por el aviador francés Léonce Garnier, al mando de un avión Blériot XI monoplano de dos plazas.
Léonce Garnier, uno de los precursores de la aviación en Europa, había decidido establecerse en España, fundando una escuela de pilotos en Vitoria que llevaría su nombre. Al disponer de varios aviones del modelo Blériot XI, muy conocido a partir de 1909 por la travesía sobre el Canal de la Mancha y protagonizada por el propio Louis Blériot, fabricante de estos aparatos, Garnier adquiriría una extensa fama con estos aeroplanos en las diversas exhibiciones que celebraría en la Península.
Un vuelo de reconocimiento por las cumbres palmeras
No obstante a lo reseñado anteriormente, y gracias a un impreso custodiado en el archivo de la Real Sociedad Cosmológica de Santa Cruz de La Palma, parece ser que un acontecimiento similar a los primeros vuelos realizados en Gran Canaria y Tenerife ocurrió también en La Palma meses más tarde o, al menos, en la imaginación bromista y de guasa de la que los palmeros tienen merecida fama. (“Gran acontecimiento. La Aviación en La Palma”, 23 de febrero de 2014. Real Sociedad Cosmológica/Hemeroteca Cervantes. Carpeta Pasquines).
Por lo tanto, tal día como hoy, 23 de febrero de 2014, pero de hace exactamente un siglo, se da cuenta de un Gran Acontecimiento: LA AVIACIÓN EN LA PALMA, donde un tal 'Mr. Ramier Romiert', en clara alusión a Garnier y quizá jugando con Ramiro Romero para crear un anagrama que disimule al autor, invitará a los que acudan a tal acontecimiento, a verificar un vuelo por la Isla que elevándose a una altura de 500.000 metros, desde el campo de aviación 'La Planada' dará una vuelta sobre el Roque de los Muchachos y atravesando el Valle de Aridane, regresará.
Prácticamente todo el texto, editado por la imprenta 'El Cuerno', es un dechado de ironía, sátira y exageración, sin duda apropiado para la época festiva en la que se publicó y que conmemoramos. Se ignora el número de ejemplares que se imprimieron y la difusión del mismo, pero el hecho de que haya llegado hasta nuestros días induce suponer que, o bien tuvo una tirada lo suficientemente importante, o que lo hicieran en un corto número y este ejemplar que se reproduce fuera depositado directamente por su autor en la Sociedad Cosmológica. En todo caso, cierto o no su contenido, reproducimos el documento para su atenta y jocosa lectura.
(En la imagen, pasquín que se conserva en La Sociedad La Cosmológica)