Convocan las pruebas para la primera licencia de caza
La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma ha hecho pública la convocatoria de las pruebas de aptitud para la obtención de la primera licencia de caza en La Palma, según se informa en una nota de prensa.
La consejera del Área de Medio Ambiente, Nieves Rosa Arroyo, ha manifestado que, con el anuncio publicado en el Boletín de la Provincia del pasado 7 de febrero, se abre el plazo de inscripción para las dos convocatorias de 2014. A estas pruebas podrán concurrir las personas mayores de 14 años que tengan acreditada la aptitud y conocimientos necesarios para la obtención de la primera licencia de caza que les permita practicar la actividad cinegética en la Isla. El plazo de inscripción para la primera convocatoria finalizará el 21 de marzo, mientras que para la segunda será el 24 de abril. La presentación de las solicitudes se realizará, cumplimentando el correspondiente modelo oficial, en el Registro General del Cabildo Insular o en sus Registros Auxiliares de Los Llanos de Aridane y en San Andrés y Sauces.
Según las bases de la convocatoria, las pruebas a realizar, obligatorias desde 2005, constarán de dos partes, una teórica y otra práctica, y tendrán lugar en la Casa Rosada del Cabildo los días 10 de abril (primera convocatoria) y 14 de mayo (segunda convocatoria), ambas a las 17:00 horas.
La consejera del Área ha señalado que con la obtención de esta licencia se pretende “promover esta actividad entre los jóvenes, así como en aquellas personas interesadas en practicarla en nuestra Isla”. Asimismo, Arroyo hace un llamamiento tanto a los futuros cazadores como a los más veteranos en el sentido de que “sean respetuosos con nuestro medio natural, y que practiquen la actividad cinegética de manera sostenible, con respeto a los demás, a la fauna autóctona y especies protegidas, los espacios naturales, las zonas de cultivo y el ganado”. En definitiva, resaltó, que “sean respetuosos con nuestro entorno”.
Arroyo lamenta que “en pleno siglo XXI algunas personas, mal llamadas cazadores, muestren una total falta de conciencia y de respeto hacia sus propios animales; es muy frecuente, una vez finalizada la temporada de caza, ver perros abandonados a su suerte en nuestros montes o a los bordes de las carreteras, que morirán, o en el mejor de los casos, serán acogidos por particulares o entidades protectoras que los defienden y se preocupan por ellos”.
La consejera anima “a cuantos estén interesados en practicar el próximo verano la caza, a que se inscriban para participar y superar estas pruebas, puesto que esta actividad es otra manera de poder disfrutar de nuestro medio ambiente colaborando en su conservación”.