Desmantelan una planta de asfalto del Callejón de La Gata
La Plataforma contra las Plantas de Asfalto del Valle de Aridane asegura en un comunicado que “en fechas recientes ha tenido lugar el desmontaje de la planta de asfalto de Ruiz Romero; este hecho, silenciado por los medios de comunicación que siempre fueron voceros del empresario y de los políticos de turno, ha sido muy significativo para todos los que vimos desde el principio de la lucha contra las plantas de asfalto que no podrían funcionar en medio de los vecinos, y cuánta razón teníamos”.
Recuerdan que “la presencia física de la planta, y su puesta en marcha en dos momentos puntuales, con el visto bueno del ex alcalde Juan Ramón Rodríguez Marín y de la ex alcaldesa Noelia García, fueron motivos para que los vecinos nos sintiéramos amenazados y desprotegidos por quienes tenían la obligación de velar por la salud de las personas y la necesaria protección del medio ambiente”.
El trabajo de la Plataforma y “el apoyo social que recibimos fueron factores decisivos para que el mensaje del 'No al asfalto y sí a la salud' fuera calando en la opinión pública. Nuestra insistencia y nuestra perseverancia sirvieron para que los tribunales de justicia nos tuvieran en cuenta y para que dictaran sentencias favorables a la Plataforma”, señalan. “La sensatez y el sentido común prevalecieron frente a los políticos de turno que mintieron y manipularon a través de medios de comunicación afines diciendo que una planta de asfalto no contamina en absoluto, y que de ella solo salía vapor de agua o que si no se concedía licencia de apertura la indemnización al empresario sería descomunal”, añaden. “Cuánta falacia y cuánta prepotencia tuvimos que soportar”, subrayan.
Y ahora que ha desaparecido la planta de asfalto “callan los que al principio se reían de nosotros y nos menospreciaban, que más tarde nos atacaban con todos los medios de comunicación a su alcance, y que, por último, terminaron por respetarnos”, aseguran. “Lo hemos conseguido gracias a una Plataforma que ha trabajado mucho y bien, con mucha determinación y tenacidad durante un lustro, y con un objetivo muy claro: la defensa a ultranza de la salud de las personas y la necesaria protección del medio ambiente”. “La satisfacción y la alegría que hemos experimentado al desaparecer físicamente la planta de asfalto la queremos compartir con todos aquellos que de una manera u otra se identificaron con nuestra lucha y nos apoyaron”, afirman “Todos hemos ganado, y así lo reconocerán también las generaciones venideras, porque hemos sabido defender el legado de nuestros antepasados con el fin de transmitirlo en las mejores condiciones posibles para que todos podamos seguir disfrutando de la calidad de vida que merecemos y que nadie nos puede arrebatar”.