La sequía frena la expansión de los tajinastes rosados en las cumbres de La Palma

Ejemplares de tajinastes rosados en la zona del cortafuego de Lomo de la Ciudad,  en el municipio de Garafía.

La Palma Ahora

Villa de Garafía —

0

La pertinaz sequía ha provocado que cada año menos tajinastes rosados (Echium wildpretii ssp trichosiphon) florezcan en las cumbres de La Palma y los que los que lo hacen tengan tamaños más pequeños. En concreto, señala el director del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, Ángel Palomares, en la zona del cortafuego de Lomo de la Ciudad, en el municipio de Garafía, junto al kilómetro 37,7 de la carretera LP4, “donde coinciden una parcela experimental del Plan de Conservación de la Flora del Hábitat de las Cumbres del Norte de La Palma puesto en marcha en 2005, otras dos parcelas de reproductores y un espacio sembrado en el año 2006 sin vallados protectores contra herbívoros exóticos, después de la siembra se produjo un núcleo de expansión de tajinastes rosados (especie endémica de La Palma) que, en el momento de máximo esplendor (año 2017), llegó a tener 800 plantas en flor simultáneamente”. Tras ese año, indica, “la pertinaz sequía ha provocado que cada año menos tajinastes florezcan y los que lo hacen tengan tamaños más pequeños”. En paralelo, añade, “han nacido otras especies con menor éxito”. Comenta que de “la especie Bencomia exstipulata que se sembró a la vez que el tajinaste rosado en 2006, no se detectaron los primeros ejemplares pequeños hasta 2013, siete años después”. Ahora, apunta, “hay unos 20 ejemplares adultos y algunos más pequeños”.

Señala que “desde hace varios años, el lugar se ha convertido en un punto de visita principalmente entre los meses de abril y junio. La floración de este lugar está retrasada respecto del núcleo del km. 27,5 de la misma carretera”.

Por otro lado, en la misma carretera LP-4, pero en el kilómetro 27,2, en las vertientes al barranco Hondo y barranco Vizcaíno“, se encuentra ”otra zona sembrada dentro de las acciones del Plan de Conservación de la Flora del Hábitat de Cumbres del Norte de La Palma el año 2009, en un ambiente sin protección“. Desde entonces ”han aparecido, crecido y llegado a adulto, ejemplares de Bencomia exstipulata, Cbamaecytisus proliferus, Echium gentianoides, Echium wildpretii ssp trichosiphon y Viola palmensis. En concreto, junto a los márgenes de la carretera hay un núcleo en expansión del tajinaste rosado“. Este año ”hay unos 30 ejemplares floreciendo conjuntamente, que hacen del entorno un enclave espectacular durante unos días. El 6 de mayo estaban en plena floración. Es curioso que en un lugar tan transitado y abierto estas plantas tengan pocos daños de animales“.

Asimismo, en el cortafuego del Reventón a Montaña Mosquera, un espacio que va desde los 1.750 hasta los 2.100 metros de altitud, en 2006 se sembró por “líneas desde un helicóptero y además, sobre los 2.000 metros, se instaló una parcela de reproductores para varias especies el 2003”. Explica que “hay varios núcleos con vegetación procedente de la siembra aérea donde dominan especies diferentes, y también de la expansión desde la parcela de reproductores”. A 1.750 metros “solo hay presencia de Echium wildpretii ssp trichosiphon (tajinaste rosado). Junto a esta localidad hay un cartel explicativo”, detalla. Ha tenido “un proceso de expansión similar a los del km 38 de la LP-4, pero con menor número. Aquí también la sequía ha provocado que la cantidad de tajinastes en flor sea menor cada año desde el 2017. No se observan daños graves ni de arrui ni de conejo. Hay algún ejemplar de pequeño tamaño empezando la floración”.

Señala que “en el tramo (1.925 metros de altitud) entre la parcela del Llano de las Ánimas, hasta por encima del depósito de agua (2.100 m), hay ejemplares en flor de las dos especies de Echium gentiaoides , Echium wildpretii ssp trichosiphon, Teline , Chamaecytisus, Bencomia, Argyranthemum , Descurainia, Erysimum, Cistus symphytifolius . Se observa un par de flores en un ejemplar de Genista”, precisa.

Desde el cortafuego de Reventón a la Montaña Mosquera, “pasando por el cauce del barranco de Garome, se observa que hay núcleos en expansión de Echium gentianoides, procedentes de la siembra aérea, y sin daños aparentes. En la Montaña Mosquera se observan unos 20 ejemplares de Echium gentianoides adultos en buen estado y uno muerto por sequía”, concluye.

Etiquetas
stats