“Cuanto vi la oferta de empleo para el Telescopio Mercator no lo dudé ni un segundo”
Jesús Pérez Padilla, natural de Barlovento, es otro de los palmeros que trabaja en el Observatorio del Roque de Los Muchachos (ORM), concretamente en el Telescopio Mercator, y que participa en la serie de entrevistas Palmeros en el Astrofísico que ha iniciado La Palma Ahora. Estudió Ingeniería de Telecomunicaciones, en la especialidad en Sistemas Electrónicos, en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) entre 1997 y 2002. “Agradeceré siempre a mi familia el gran esfuerzo que hizo para que yo pudiera realizar la carrera. Los palmeros que dejamos la Isla para estudiar siempre tenemos esto en mente y asumimos los estudios con gran responsabilidad, intentando agradecerlo con el mayor los esfuerzos”, ha asegurado a este digital. “Justo cuando terminé de estudiar, tuve la suerte de comenzar a trabajar en la empresa encargada de la programación de semáforos y regulación del tráfico en Las Palmas de Gran Canaria. Allí pude adquirir una valiosa experiencia laboral hasta que decidí regresar a La Palma en busca de la gran calidad de vida que nos ofrece esta Isla, el acercamiento a la familia y, a la vez, para explorar otras líneas de desarrollo laboral”, recuerda.
-¿Desde cuándo trabaja en el Observatorio del Roque de Los Muchachos?
-Desde septiembre de 2007. Siempre había tenido en cuenta la posibilidad de trabajar en el observatorio, ya que en La Palma este era uno de los pocos entornos laborales en los que se podían desarrollar las profesiones de Ingeniería de Telecomunicaciones y Electrónica. Cuando vi la oferta de empleo para el Telescopio Mercator no lo dudé ni un segundo, y me presenté para el puesto. Entonces supe que podría trabajar para el Instituto de Astronomía de una de las universidades más prestigiosas de Europa, la Universidad KU Leuven (Lovaina-Bélgica) fundada en 1425.
-¿Qué labor desarrolla en el Telescopio Mercator?
-Trabajo en el Telescopio Mercator como ingeniero electrónico. Mis responsabilidades se centran en la gestión, optimización y mantenimiento de los sistemas electrónicos de adquisición (controladores CCD), cryostatos, telemetría, electrónica anexa a cada instrumento y a los propios ejes de movimiento de telescopio y cúpula (TCS). El trabajo en el telescopio puede ser muy variado, un día puedes estar modificando delicadamente los cables que conectan un detector CCD, valorado en miles de euros, quizás al día siguiente tienes que resolver una avería mecánica en el sistema de rotación de la cúpula y al tercero estás quitando nieve para poder acceder al telescopio.
-¿Se siente afortunado por trabajar en uno de los mejores observatorios del mundo?
-Realmente es una gran suerte disponer en la Isla de una de las instalaciones científicas más relevantes del país, y como observatorio astrofísico claramente uno de los mejor valorados del mundo. Como trabajador me siento afortunado de poder participar en un entorno científico y técnico de este nivel, ya que son puestos de trabajo que no se encuentran fácilmente, y menos aún en Canarias, donde las oportunidades laborales en las áreas científicas y técnicas son realmente escasas. Por otro lado, también es muy enriquecedor el tener la oportunidad de compartir experiencias con personas altamente cualificadas, muchas veces doctores, profesores o catedráticos de diversas nacionalidades.
-¿Cree que los palmeros valoran en su justa medida el complejo astrofísico?
-Pienso que cada vez está mejor valorado ya que hay mucha más divulgación de la actividad que se realiza y su repercusión en la economía de la Isla. Quizás la actividad astrofísica no es tan atractiva para una parte de la sociedad y por lo tanto es más difícil que el observatorio sea apreciado exclusivamente por su carácter científico. No obstante, creo que los palmeros cada vez valoran mejor la repercusión que tiene el observatorio sobre la economía de La Palma. Desde la cantidad de puestos de trabajo directos e indirectos, empresas subcontratadas, servicios externos, hasta el sector turístico, con el astroturismo.
