‘La voz de la mujer’ deja huella en su paso por Santa Cruz de La Palma
Del 16 al 18 de abril, Santa Cruz de La Palma ha vivido un emocionante encuentro lleno de cultura, activismo, mesas de experiencias y talleres protagonizadas por mujeres, en el marco de las III Jornadas de La Voz de la Mujer, se informa en nota de prensa.
Santa Cruz ha despedido las III Jornadas La Voz de la Mujer, Literatura, Arte, Cine y Debate 2018, por un lado poniendo el foco en el papel de la mujer en el mundo arte y, por otro, abriendo un profundo debate en lo social acerca de los abusos, discriminación y violencia sufren las mujeres en todos los países del mundo por el mero hecho de ser mujer.
Las jornadas, que han contado con gran éxito de público, se inauguraron el lunes día 16, con la ilustradora y muralista venezolana Sara Fratini, quien ofreció una emotiva charla-taller en La Casa Salazar. Además de compartir sus experiencias vitales, Fratini animó a todas las personas que acudieron a pintar sus propios monstruos para deshacerse de ellos, en un acto cargado de simbolismo.
Ese mismo día por la tarde, el Teatro Chico acogió la proyección del documental Boliviana, firmado por Mariano Agudo, que cuenta las historias de cuatro mujeres en un país, Bolivia, que lucha por cambiar su destino.
Las jornadas continuaron su recorrido la mañana del martes, a través de la película Irioweniasi: El hilo de la Luna, con una proyección para adolescentes de distintos institutos de la capital. Éstos pudieron reflexionar junto a las directoras, Esperanza Jorge e Inmaculada Antolínez, acerca de las vivencias de muchas niñas y mujeres nigerianas que, en su travesía hacia Europa, se ven inmersas en el tráfico de personas.
La programación de la tarde del martes alcanzó gran repercusión y tuvo un enorme calado en todas la personas que acudieron a la Mesa de Experiencias que se programó en la Casa Salazar. Se pudo escuchar a activistas como Djia Mambú, periodista, crítica de cine y realizadora del Congo; las directoras españolas Esperanza Jorge e Inmaculada Antolínez; Alicia Pérez Bravo, jefa de la Unidad Insular contra la Violencia sobre la Mujer y Asha Ismail, directora de la organización Save a Girl, Save a Generation.
Sara Fratini, que en esta ocasión acudió como espectadora, cuenta que en esta mesa de experiencias “Djia Mambu abrió el debate invitándonos a reflexionar sobre la figura de la mujer en el cine. En los últimos años, ¿cuántas películas conocemos en las que haya una protagonista o un personaje femenino que no vaya de un extremo a otro?, se pregunta. En casi todos los casos nos encontramos con una prostituta, una víctima que necesita ser salvada por un hombre, una mártir o una mujer frígida, con un cargo importante en el trabajo, pero fría y sin sentimientos. ¿Acaso todas las mujeres somos víctimas que necesitamos ser salvadas o unas máquinas sin corazón que solo saben trabajar? ¿Dónde están las mujeres reales, las que caminan por las calles?». Por otro lado, también afirma que: ”Mambu que nos lleva a profundizar en el hecho de que ser mujer sigue significando estar en una posición de desventaja y vivir las violencias del día a día, aquellas que están tan aceptadas que pasan desapercibidas“.
Para terminar con lo acontecido en la mesa de experiencias, Sara Fratini añade que: «Inmaculada Antolínez y Esperanza Jorge, nos pusieron en otro contexto: la trata de personas. ¿Hasta qué punto es un problema racial o un problema de género? Por su parte, Asha Ismail, nos dejó con sentimientos a flor de piel después de su charla sobre la mutilación genital femenina. Después de hacernos una presentación de los efectos secundarios, tipos de mutilación, áreas de riesgo y una explicación general del tema, nos sorprendió a todos presentándose como una de esas niñas que sufrieron la mutilación en edad temprana. Su relato, sincero y duro, no dejó espacio a la indiferencia. Su seguridad, entereza y fuerza impactó a todos los asistentes“.
La noche del martes, finalizó en la Casa Salazar con el montaje teatral: Que alguien llame a una de esas mujeres de Patricia Figuero, con la participación de Begoña Grande, Ian Aüake y Cristina Tomé Marqués, que unió poesía, música y performance. Recogiendo una vez más las palabras de Fratini: “Después de escuchar testimonios tan potentes, terminamos viendo la obra escrita y dirigida por Patricia Figuero. Una fuerza misteriosa llenó el patio central de la Casa Salazar. La obra, parecía un ritual, un canto de liberación y un llamado a la sonoridad, a la reivindicación femenina, a la fuerza”.
El miércoles, las jornadas continuaron con la misma fuerza, gracias al Taller de Igualdad y Género ofrecido por Olivia Fernández, activista feminista y promotora de igualdad, y al Encuentro Social El camino hacia el activismo femenino, moderado por Carmen Asensio Cruz. Dicho encuentro contó con la presencia de importantes mujeres como la mencionada Olivia además de Soukaine Ndiaye, representante de las mujeres saharauis en Canarias, y destacadas activistas como Raquel García Matías, Omayra Pérez Méndez, Sonia Chávez, Yesenia Jiménez González y Martina Rasi Rüger. También se pudo disfrutar de la música en directo de la artista Claris.
El camino hacia el activismo femeninoEn palabras de Tamara Avidad, miembro de Karmala Cultura, “en estas III jornadas cabe destacar la implicación de los jóvenes de la isla, así como la consolidación del público”, añadiendo que “las actividades en Santa Cruz han supuesto un importante salto en la programación, con foco en el activismo, y el magnífico resultado deja claro que la ciudad nos abre las puertas de cara al año que viene”.
La Voz de la Mujer, Literatura, Arte, Cine y Debate 2018 es un evento multicultural organizado por la Consejería de Cultura y de Turismo del Cabildo de La Palma, el Instituto Canario de Igualdad del Gobierno de Canarias y las concejalías de Cultura de los ayuntamientos de Los Llanos de Aridane y Santa Cruz de La Palma, y producido por Karmala Cultura.