“Los parados de La Palma no se concentran por el caciquismo histórico”
La Palma cerró el mes de agosto con más de 8.000 parados, sin embargo las concentraciones simbólicas que convoca mensualmente la Plataforma de Personas Desempleadas Alpende para reclamar “un salario digno o una renta básica”, nunca han logrado reunir a más de media docena de asistentes. “La respuesta es tímida, es cierto, pero es imposible cambiar de la noche a la mañana la mentalidad de las personas porque en La Palma hay un caciquismo histórico”, ha asegurado a este digital el coordinador del colectivo, Alejandro Hernández, que este lunes, junto a otras dos personas, se ha vuelto a concentrar en las puertas de la Dirección Insular de la Administración General del Estado y del Cabildo. “Los miedos continúan ahí; a las reuniones de la plataforma vienen algunos desempleados más y algunos se han inscrito pero no se quieren dejar ver”, admite.
A pesar de la escasa participación en estos actos, Hernández es optimista y espera que “se sigan inscribiendo más desempleados en la plataforma para que el grupo se haga una piña y sus miembros se sientan seguros”.
El coordinador de Alpende considera que “la situación social sigue, a grandes rasgos, sin cambiar, aunque desde las instituciones públicas, sobre todo desde el Cabildo, Gobierno de Canarias y Gobierno central, se empeñan en hacer ver que la cosa ha mejorado, que es la época con mayor empleabilidad”. “Es verdad que las contrataciones han aumentado pero la mayoría son precarias en los salarios y en el tiempo; mucha gente va a tener que seguir migrando forzosamente no solo de la Isla sino de España en busca de una situación laboral mejor”, dice. “En La Palma hay recursos y nichos para generar empleo, aunque las instituciones públicas lo han reconocido tarde y ahora se apuesta por las energías renovables o el sector primario pero muy tímidamente, no es suficiente”, asegura. “Los nichos de empleo siempre han estado ahí pero no se ha querido trabajar esa línea”, añade.
La Plataforma de Personas Desempleadas de La Palma, subraya Alejandro Hernández, “ya no demanda tanto un empleo digno, que también, sino una renta básica universal para todas las personas porque consideramos que con el sistema actual es muy difícil que haya pleno empleo, a no ser que repartamos el trabajo como se planteaba hace más de 80 años en los países del norte de Europa, aunque nos parezca eso hoy una locura”.
El colectivo piensa seguir denunciando “el enchufismo institucional, que ya es también cultural, y el caciquismo, y fiscalizando la labor de las administraciones”.
