Así como hay traga-fuegos se podría decir que yo soy una devora-libros. Pequeños, grandes, para adultos, para niños, para reír, para llorar... Me da lo mismo, los engullo sin miramientos. Para mí, no hay nada mejor que un libro, una caja de galletas y horas libres, para rellenar con lectura.
INDIANA JONES. PELIGRO EN DELFOS e INDIANA JONES. LA DANZA DE LOS GIGANTES
Anteriormente, sólo en algunos memorables episodios de las televisivas aventuras del joven Indiana Jones –serie que merece una segunda oportunidad, a pesar de las malas críticas que cosechó en su momento de emisión- se pudieron ver los primeros pasos del joven Henry Jones Jr., en sus años de universidad y tras lograr su licenciatura.
Eran los locos años veinte, cargados de optimismo y de un espíritu juvenil por conocer todos los secretos del mundo conocido y, desconocido.
La primera de las historias, Peligro en Delfos, arranca precisamente, nada más terminar sus estudios universitarios cuando Jones, tras las discrepancias surgidas con la dirección de su universidad, decide hacer la maleta y mudarse a la siempre seductora ciudad de París.
Allí, el joven estudiante conocerá a la inquietante Dorian Belecamus, una profesora apodada la “Dama helada”, la cual le convencerá para que le acompañe a una excavación en la Grecia natal de Belecamus.
Jones está empeñado en dejar el estudio de las lenguas –algo que apasiona a su padre, pero no a él- y dedicarse, por completo, a la arqueología. Por ello, acepta la invitación, atrapado por los encantos que despliega a su alrededor la distante profesora.
Una vez en territorio heleno, Jones descubrirá que la excavación, en el mítico emplazamiento de Delfos -lugar del oráculo de la antigüedad- esconde peligros que escapan a la más desbocada imaginación, aunque para cuando se da cuenta, ya es demasiado tarde para huir.
Llegados a un punto sin retorno, Jones, rodeado de los vapores que transforman a Belecamus en la pitonisa que aconsejó a reyes, mandatarios y señores de la guerra, luchará por salvar su vida, sin olvidar el valor de lo que encuentra en el camino.
La segunda de las aventuras, tras los incidentes sufridos en Delfos, se titula La Danza de los Gigantes y arranca cuando Jones -tres años después de su llegada- logra un trabajo como profesor ayudante durante el verano de 1925, al terminar su doctorado en París. Nada más llegar, el nuevo profesor se estrellará contra los conocimientos de su nueva jefa, Joanna Campbell, y de la hija de ésta, Deirdre, capaz de dejarle en evidencia con sus impertinentes preguntas de niña sabelotodo. Jones sabe que debe contemporizar con Deirdre si quiere lograr un puesto en la universidad, pero la joven no se lo pone nada fácil.
Y mientras Indiana trata de adaptarse a los nuevos requerimientos profesionales, Joanna Campbell le invitará a que les acompañe –y la niña que no falte - a una visita al no menos mítico emplazamiento de Stonehenge. La intención de ambas, en especial de Deirdre, es la de probar que Merlín no fue un personaje de leyenda, sino un ser real que formó parte de la historia de Gran Bretaña.
Para Jones aquello es un viaje hacia ninguna parte, pero dados los conocimientos de sus compañeras y, queriendo satisfacer a su jefa directa, Indiana se apuntará, sin contar con que, detrás de las leyendas, hay una historia verdadera y que, para muchos, Stonehenge significa un pasado por el que merece la pena luchar.
Para colmo de males, la sombra de Dorian Belecamus y de un objeto que encontraron en Delfos complicará aún más toda la situación.
Como no podía ser de otra forma, Indiana, sus dos acompañantes y su compañero de cuarto en la universidad, Jack Shannon, -personaje que aparece en ambas novelas- estarán a punto de perecer por los desvaríos de un prominente cargo electo que ve en el pasado del monumento, la llave para lograr un poder más allá de lo imaginable.
Contadas con ritmo firme y dinámico por el escritor Rob MacGregor, responsable de las novelas que adaptaron la tercera y cuarta entrega cinematográfica del personaje de Indiana Jones, ambas novelas se leen de manera amena y divertida. Esto se logra merced a la prosa simple, pero muy bien desarrollada por MacGregor, el cual describe con mucho acierto todas y cada una de las situaciones en las que se ve mezclado el mítico arqueólogo y aventurero cinematográfico, considerado uno de los grandes iconos de la cultura popular.
Su lectura es muy recomendable no sólo para los aficionados al personaje, sino para todos aquellos que disfrutan con un buen relato de aventuras, lleno de momentos intensos y de personajes bien reconocibles y con los que es muy fácil identificarse. Todo un placer para disfrutar de una tranquila tarde veraniega.
Sobre este blog
Así como hay traga-fuegos se podría decir que yo soy una devora-libros. Pequeños, grandes, para adultos, para niños, para reír, para llorar... Me da lo mismo, los engullo sin miramientos. Para mí, no hay nada mejor que un libro, una caja de galletas y horas libres, para rellenar con lectura.