La portada de mañana
Acceder
Israel aprovecha hasta el inicio del alto el fuego para continuar la masacre en Gaza
El grupo de León: la conexión entre Quirón, la pareja de Ayuso y el ático de Chamberí
OPINIÓN | 'Los imperios de las galaxias', por Enric González

Juicio del 11-M, claves de la A a la Z

Algunas de las claves del juicio, de la A a la Z, por los atentados del 11-M en Madrid, proceso que este lunes quedará visto para sentencia.

A de absolución: Brahim Moussaten, sobrino de Youssef Belhadj, uno de los supuestos ideólogos de los atentados, fue absuelto en la sesión número 45 del juicio después de que todas las acusaciones retiraran los cargos contra él. Habrá alguna más.

B de Bermúdez: El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, ha dirigido el proceso con mano de hierro, impidiendo a defensas y acusaciones, gracias a su exhaustivo conocimiento del sumario, desviarse de los hechos objeto de juicio. El guante de seda lo reservó para las víctimas.

C de conspiración: Como se temía, algunos abogados dieron pábulo, siempre sin éxito, a las teorías más peregrinas sobre los atentados. Se llevó la palma la que insinuó que los suicidas de Leganés fueron trasladados allí ya cadáveres. Concretamente, congelados.

D de Díaz de Mera: el eurodiputado del PP y ex director general de la Policía se negó a decir al tribunal el nombre de la persona que supuestamente le reveló la existencia de un informe sobre la vinculación de ETA con el 11-M que nadie ha visto y del que nadie más ha oído hablar. Ahora se enfrenta a un procedimiento por desobediencia y a acusaciones de falso testimonio y encubrimiento.

E de ETA: su presencia ha sido constante en el juicio por la insistencia de varias defensas y de algunas acusaciones. La ausencia del más mínimo indicio de la participación de la banda en el 11-M no les ha desanimado y ahora piden una sentencia “abierta”.

F de faena: el juicio ha confirmado que varios de los supuestos autores del 11-M eran viejos conocidos de las Fuerzas de Seguridad. Uno de los policías que participaron en la investigación lo resumió así: “La gran faena es que siempre fuimos un paso por detrás”

G de Goma 2: la dinamita con la que se confeccionaron los artefactos que explotaron en los trenes, según la mayoría de los peritos. No pudieron concluir la marca comercial, pero sí que las muestras de explosivo intacto recuperadas en los escenarios de los atentados son compatibles con la Goma 2 ECO robada en Mina Conchita.

H de habitáculo (blindado): unos pocos metros cuadrados desde donde los acusados en prisión preventiva han seguido la vista. Un microcosmos compartido por el “revoltoso” Zouhier, el ausente Trashorras, el impasible Rabei Osman y los aplicados Ghalyoun y El Morabit, que no dejaron de tomar notas.

I de impertinente: palabra utilizada a menudo por Gómez Bermúdez. Por ejemplo, cuando un abogado defensor quiso saber si ETA tuvo relación con el atentado contra el World Trade Center de Nueva York en 1993. El magistrado se refería a la pregunta.

J de Jamal Zougam: detenido sólo 48 horas después de los atentados, ha sido reconocido por varios supervivientes, que le vieron en los trenes. “Creo que es la mejor decisión que hemos tomado en nuestra vida”, dijo de su arresto el ex comisario general de Información de la Policía Jesús de la Morena.

K de kbailya: una de las nueve variantes del árabe que traducen los 23 especialistas contratados por el Ministerio de Justicia. Las otras son árabe clásico antiguo, clásico moderno, árabe magrebí, árabe egipcio, árabe del Golfo Pérsico, árabe sirio libanés, tarifit, tachelhit souss y tachelhit atlas.

L de letrados: medio centenar, pero destacaron el griego Andreas Chalaris y su peculiar castellano y José Luis Abascal, abanderado de la “teoría de la conspiración”. De las acusaciones, el chileno Gonzalo Boye, un “cuarto fiscal” siempre presto a desmontar tesis extrañas y Juan Carlos Rodríguez Segura, habitual letrado de la AVT, que sigue insistiendo en que no se sabe si ETA participó en el 11-M.

M de Manjón: Pilar Manjón perdió a su hijo Daniel en los atentados. Sigue vestida de negro y sigue siendo una referencia para las víctimas de la masacre. No se ha perdido una sola sesión del juicio.

N de nulidad: el último cartucho de las defensas. Denuncian la indefensión de sus clientes y piden la nulidad de las actuaciones. El tribunal se pronunciará en sentencia. Dirá que no.

O de Olga Sánchez: la fiscal del caso desde sus inicios. Los refuerzos de Javier Zaragoza y Carlos Bautista no han evitado algún que otro traspié: la fallida acusación contra Ghalyoun o la apuesta equivocada por la traducción italiana de las conversaciones de El Egipcio, por ejemplo.

P de periodistas: los que han seguido la vista desde la sala de prensa habilitada en el pabellón de la Casa de Campo en el que se celebra el juicio. A pesar de estar juntos, no vieron ni oyeron lo mismo. Pasa a menudo.

Q de Al Qaeda: la Fiscalía no tiene dudas de que la organización terrorista que dirige el saudí Osama Bin Laden “está detrás de la mayor parte de los atentados que se producen en el mundo”. También del de Madrid.

R de recesos: los descansos a mitad de las sesiones. Cafés, cigarrillos y confidencias entre acusados, abogados y periodistas. Algún cotilleo más propio de la prensa del corazón que de la de tribunales salió de ahí.

S de sentencia: se conocerá después del verano, no antes de mediados de octubre. Gómez Bermúdez redactará un borrador y luego lo discutirá con sus compañeros de tribunal: Fernando García Nicolás y Alfonso Guevara.

T de traducción: la realizada por la Policía española de las conversaciones intervenidas en Italia a Rabei Osman El Sayed, Mohamed El Egipcio, difiere de la de sus colegas transalpinos y confirma que estaba al tanto del 11-M, pero no que lo planeara.

U de última palabra: la tendrán los acusados este lunes, antes de que el juicio quede visto para sentencia. Será la sesión número 57 desde que el juicio comenzara el pasado 15 de febrero.

V de víctimas: cuando el 17 de abril, después de 25 jornadas de juicio, subieron al estrado, el horror de los atentados se hizo presente por primera vez en la sala. Una sola frase le sirvió a una de ellas para describir lo vivido por todos: “Era como un baile de sonámbulos”.

W de www: el juicio también se vivió en Internet. La página www.datadiar.com ha transmitido íntegramente y en directo todas las sesiones, luego ampliamente comentadas en foros y blogs.

X de X-11: el número asignado a uno de los testigos protegidos que declararon en la vista. Hubo más, la mayoría supervivientes de los atentados. Su testimonio será fundamental para condenar o no a los considerados autores materiales de la masacre.

Y de yihad: término árabe que significa esfuerzo, superación o lucha, encaminados a obrar bien y realizar lo correcto para acercarse a Alá. No todos lo entienden así.

Z de Zouhier: el ex confidente de la Guardia Civil llegó al juicio con una petición de pena de 20 años de prisión y sale con una de 38.958 años. Entre tanto, anunció una huelga “de hambre y sed” que incluía desayuno, comida y cena y fue expulsado en varias ocasiones de la sala, una de ellas por dar un codazo a otro acusado.

Etiquetas
stats