La promotora del barranco de Veneguera niega haber dañado patrimonio arqueológico

Imagen del estado de los cultivos del barranco de Veneguera de final de la década de los años 70 y terrenos recientemente recuperados para el cultivo en Posteragua y El Inglés

Canarias Ahora

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El Cabildo de Gran Canaria hacía público este miércoles que ha abierto dos expedientes a la empresa promotora del proyecto en el barranco de Veneguera, Costa Canaria Veneguera SA, por haber dañado patrimonio arqueológico al realizar unas obras sin autorización en la Zona Arqueológica de La Cañada de la Mar y en el yacimiento Playa de Veneguera-Fortaleza. Ante este comunicado, la promotora ha publicado un escrito negando los daños y desmintiendo las afirmaciones realizadas por la corporación insular.

Desde Costa Canaria Veneguera SA explican que “las actuaciones más relevantes que se han producido en el barranco lo fueron  durante la ejecución del proyecto de urbanización aprobado definitivamente el 12 de  mayo de 1980 (BOC nº 134 de 11 de junio de 1980), correspondiente a la primera fase  del Plan Parcial aprobado por la antigua Comisión Provincial de Urbanismo el 29 de  noviembre de 1977 (BOP nº 23 de 4 de enero de 1978) –es decir hace más de 40 años-.  Obras que comportaban la erradicación de la explotación agrícola intensiva existente  en la zona, la demolición de muchas edificaciones existentes, vinculadas a la  agricultura, todo contando con las correspondientes autorizaciones, tal como se  aprecia en las siguientes imágenes”.

La empresa reitera que las actuaciones que se vienen realizando en el barranco están encaminadas a la  recuperación de la actividad agrícola de la finca, y particularmente del barranco, “como  ámbito especialmente alterado por las obras ejecutadas para su urbanización en los años 80 y que quedaron abandonadas.

“De este modo, las actuaciones de recuperación implican tanto la retirada de acopios  de materiales generados por las obras de aquella época, como actuaciones ordinarias  para continuar la recuperación de la actividad agrícola, consistentes en la sorriba y  plantación”, aseguran.

La promotora afirma que desde la promulgación de la Ley 6/2003 de 6 marzo de Declaración del Barranco de  Veneguera como Espacio Nacional Protegido nunca más se han realizado obras en el barranco distintas a las de recuperación de las  antiguas explotaciones agrícolas.

Proyecto de canalización

Por otra parte y en lo referente al proyecto de canalización, ya en ejecución, explican que “simplemente da continuidad a la canalización antigua preexistente hasta la playa, con las que están ejecutadas aguas arriba, por el mismo trazado que lleva 40 años en funcionamiento y que por tanto, no se está variando el cauce”.   

La empresa reitera que estas actuaciones cuentan con licencia municipal y con las autorizaciones sectoriales  correspondientes, sin que este tipo de intervención, por sus dimensiones esté sujeto a  procedimiento de Evaluación Ambiental conforme a la Ley 4/2017 del Suelo y de  Espacios Naturales de Canarias y la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación  ambiental. 

Cañada del Mar

En relación a las actuaciones que se sitúan en el entorno de la zona arqueológica de Cañada del Mar (BIC), de considerable superficie que se extiende a lo largo de 5 kms,  “las posibles afecciones que relata el Cabildo se refieren a una zona en la que el límite exterior de BIC y la zona de actuación proyecto de canalización parcial del barranco de  Veneguera se encuentran muy próximas”. Sin embargo, la promotora insiste en que no se han generado daños, ya que el contacto tangencial con la zona Arqueológica no afecta directamente a las  estructuras objeto de protección. “De ninguna forma se puede afirmar que se han generado daños irreversibles muy graves sobre este espacio arqueológico, que mantenía un grado importante de integridad”, como asegura el Cabildo.

“Pese a que se afirme que este espacio mantenía un grado importante de integridad, la realidad es que las estructuras se  encontraban en un avanzado estado de deterioro desde hace mucho tiempo, ya que es  evidente que las piedras que lo componen no presentan indicios de movimientos recientes, a razón de su grado de meteorización superficie”, recuerda Costa Canaria Veneguera SA.

La empresa ya ha encargado un estudio arqueológico accediendo a lo requerido por el Cabildo de Gran Canaria, que está en proceso, que determinará si  ha habido afección y en su caso, cuál es su grado: “Sorprende que el Cabildo, sin  esperar al estudio que el mismo ha solicitado, anticipe estas valoraciones prematuras”.

“Distintos reproches, producidos ya en el pasado en relación a otras actuaciones de  sorriba y plantaciones en Veneguera, han resultado infundados, y el tiempo trascurrido ha demostrado que han tenido un impacto positivo, recuperando el paisaje  agrario de grandes extensiones de cultivo y reverdeciendo zonas que habían quedado  en estado de abandono desde los años 80, en sintonía con los objetivos públicos de  poner en valor los usos tradicionales y mejorar los índices de Soberanía Alimentaria la  isla, como se aprecia en la siguiente imagen muy reciente”, repite la compañía.

Por todo esto, Costa Canaria Veneguera SA. desmiente “rotundamente la certeza de las afirmaciones sobre afectación del BIC de  la Cañada del Mar, declarado en 2005, y sobre el riesgo de destrucción del ecosistema,  que como se aprecia en las fotografías históricas anteriormente expuestas, se trata de  un espacio agrícola, que soportó importantes transformaciones durante la década de  los años 80 del siglo XX, en ejecución de las obras de urbanización entonces  autorizadas y ya definitivamente descartadas”.

  

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