Bravo llama a la rebelión contra la Ley Turística
El Cabildo de Gran Canaria promoverá un movimiento de rechazo a la Ley de Renovación y Modernización Turística para el que busca el apoyo de las fuerzas políticas, sociales y empresariales, con el objetivo de que la norma permita construir en la isla nuevos hoteles de cuatro estrellas.
El presidente de la Corporación insular, José Miguel Bravo de Laguna (PP), ha dicho este viernes a Efe que lo ocurrido con la ley es “muy grave”, porque se ha aprobado a pesar de que el Parlamento conocía el pronunciamiento que había emitido el pleno del Cabildo para que no se prohibiera en su territorio construir nuevos hoteles de esa categoría.
Además, entiende que, con ella, se pretende “dar consejos” desde otras islas a Gran Canaria sobre cómo desarrollar su turismo.
Bravo de Laguna ha defendido que el modelo turístico debe ser “insular” y ha planteado que para Gran Canaria es “positivo” la construcción de hoteles de cuatro estrellas.
“No entiendo que se imponga un criterio regional que lo impida, habiendo, además, excepciones para La Palma, La Gomera y El Hierro; es decir, que el modelo turístico regional es bien distinto de una isla a otra”, ha subrayado.
A su juicio, la ley carece de un “modelo turístico” y su objetivo es consolidar “la superioridad de una isla sobre otras”.
“Hay 50.000 camas hoteleras y extrahoteleras de menos en Gran Canaria que en Tenerife y, con la moratoria, lo único que tratan es impedir que esta isla crezca de una manera más veloz”, ha agregado.
El dirigente popular cree que es el momento de que Gran Canaria reaccione y que al Cabildo le corresponde, como gobierno de la isla, “pilotar” un movimiento que tiene un amplio “respaldo social”, porque, ha agregado, “no es solo esta ley, sino en muchas más cosas en las que hay un gran desequilibrio autonómico”.
Bravo de Laguna sabe que será acusado de “insularista” y de ir en contra de la autonomía por esta iniciativa, aunque ha resaltado que la mejor defensa de Canarias es la recuperación del equilibrio que presidió el principio del proceso autonómico, cuando se fijó la doble capitalidad, la alternancia y la distribución de sedes.
El presidente insular ha defendido que todos aquellos principios se están “quebrantando” por la vía de los hechos.
En ese sentido ha anunciado que el Cabildo convocará a todos los sectores de la sociedad de la isla -“posiblemente el próximo 14 de junio”- en el Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para buscar un pronunciamiento común, “ya que esto no es un tema de un partido político ni solo de una institución”.
Para Bravo de Laguna, Gran Canaria tiene que decir “hasta aquí hemos llegado”. “No se puede seguir con los desequilibrios y el maltrato a una isla que supone el 40 por ciento de la población de Canarias y además representa la mitad de los recursos del archipiélago”, ha añadido.
El dirigente insular ha admitido que podría ser una equivocación la construcción de hoteles de 4 estrellas, pero que, incluso, “aún así la isla tiene ese derecho, sin que se le imponga un modelo artificial”.
Asimismo, ha agregado que las consideraciones que hace la ley son de dos tipos: una de calidad y otra de ocupación del territorio.
“Aquí nadie ha planteado que se ocupe más territorio, sino aquel que ya está calificado y urbanizado y, en cuanto a la calidad, ¿quién puede negar que los hoteles de 4 estrellas son magníficos? ¿Por qué hay que cercenar ese desarrollo si, además, es compatible con la renovación?”, ha añadido.
Bravo de Laguna se ha preguntado por qué hay que poner puertas al campo en un tema “tan sensible” como es el turismo y, también, quiénes son las otras islas para decidir cuál es el modelo que debe tener Gran Canaria.
El presidente desconoce si el movimiento que lidera el Cabildo será similar al que hubo cuando la isla pidió la universidad: “No puedo calcular el alcance, aunque sé que existe un enorme disgusto en la sociedad con lo que ocurre y el desnivel claro que tiene el Gobierno canario con sedes, instituciones, nombramientos y en cargos de responsabilidad. Es hora de decir que hasta aquí hemos llegado”.
Cuestionado por la postura que espera del PSOE grancanario en esta iniciativa, el dirigente popular ha recordado que los socialistas ya se abstuvieron en el pleno del Cabildo en el que se votó por la autorización de los hoteles de cuatro estrellas y ha señalado que siempre es posible la “discrepancia”.
“No creo en las unanimidades y en democracia son imposibles, de modo que cada uno es muy libre de adoptar la postura que considere oportuna”, ha concluido.