Emalsa niega que haya sido expedientada
Emalsa ha asegurado este miércoles no tener constancia de que la Comisión Europea (CE) le haya abierto “ningún expediente” por vertidos al mar sin depurar.“No existe ningún compromiso adquirido por esta compañía de emitir informe trimestral a la Comisión Europea en la estrategia de eliminación de vertidos”, apuntilló en un comunicado.
Asimismo, agregó que la principal causa de los vertidos al mar “es el colapso del Ovoide como consecuencia de la falta de limpieza; sin indicar que la acumulación de lodos es anterior a la constitución de la empresa mixta, en 1993, porque adolece de graves” problemas de diseño que, matizan, “no son responsabilidad de Emalsa”.
Al respecto, inciden en que Emalsa “cumple con sus obligaciones de limpieza de las redes de alcantarillado y saneamiento”, con los medios adscritos al contrato suscrito con el Ayuntamiento y adicionalmente realiza “una limpieza mecánica con equipos desarrollados específicamente para la limpieza del Ovoide”, medios que subrayan “no estaban incluidos en el contrato” con el Ayuntamiento.
Asimismo, la empresa de abastecimiento de agua recordó que depura todo el caudal de agua residual que las instalaciones de Bombeo de Agua Residual y Depuración puestas a disposición por las administraciones y, subrayó, que “no cobra ningún servicio de depuración que no haya prestado efectivamente”.
Por otro lado, reconoció que el riesgo de garantía de suministro “es evidente toda vez que se concentra toda” la producción de agua desalada, el 85% del suministro de la ciudad, en un solo punto. A lo que añadió que las deficiencias o carencias de las instalaciones y redes de abastecimiento y saneamiento “han sido puestas de manifiesto por Emalsa en reiteradas ocasiones y recogidas por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria”.
Así, existe un plan estratégico que contemplaba la necesidad de realizar inversiones por 43,5 millones de euros en desalación para la construcción de nuevos módulos de desalación en la zona norte de la ciudad, así como una posible ampliación de la EDAM (planta desaladora) para ampliar la capacidad de producción, además de otras mejoras en el tratamiento que permitan seguir mejorando en la calidad del agua; 57 millones en abastecimiento y 75 millones en saneamiento para renovación y nuevas redes; 115 millones en depuración.
“Los problemas de funcionamiento de la desaladora, según el propio informe de expertos, se deben a problemas de la obsolescencia o de diseño, sin que ninguna de esas cuestiones sean responsabilidad de Emalsa, que es el operador de la planta pero no quien la diseñó, ni quien tiene la obligación de hacer la inversión”, apuntilló.
Por último, Emalsa ha asegurado que “no ha negado información alguna” al Ayuntamiento sobre el servicio que gestiona, entregando al Consistorio la información correspondiente al servicio mediante los denominados 'informes de Gestión' desde 1998 hasta 2012, donde se incluye información de indicadores, principales magnitudes, recursos o rendimientos, entre otros.