Hurtos
El 72% de los comerciantes cree que los hurtos aumentarán estas Navidades y se calcula que en la misma proporción que crecen las ventas aumentan los robos, según un informe de la empresa de seguridad ADT.
Así, a las situaciones excepcionales que se dan en Navidad y rebajas, con mayor flujo y aglomeración de personas en tiendas, se suman los problemas económicos de algunos ciudadanos que les pueden llevar a la necesidad de sustraer algún producto.
Además, la empresa advierte de que “hay que estar atento al denominado 'hurto planificado', que se realiza mediante el uso de bolsas forradas de alumino, que dificultan la detección de los artículos robados en su interior, o la utilización de inhibidores de frecuencia, y que suele tener como objetivo la posterior venta ilegal del producto en un mercado secundario”.
Por otro lado, los artículos más sustraídos en estas fechas son alcohol, ropa y complementos, perfumes y cosméticos, artículos de aseo, DVDs y videojuegos, tal y como explica ADT. Además, las características como el valor, el tamaño, la novedad o la localización en la tienda incrementan el riesgo de hurto.
En este sentido, los comercios recurren a sistemas anti-intrusión, etiquetas de seguridad, circuitos cerrados de televisión y sistemas anti-hurto, cuya presencia visible “ejerce un efecto disuasorio sobre potenciales ladrones, sobre todo en estas fechas cuando responden mayoritariamente a un perfil inexperimentado y ocasional”.
En concreto, ADT ofrece recomendaciones como que los sistemas anti-hurto ubicados en los accesos sean visibles al público; no colocar elementos metálicos o adornos que dificulten la capacidad de detección de los sistemas y asegurarse de que los sistemas de detección son fiables.
Asimismo, aconseja poner especial atención a los puntos más vulnerables de las tiendas como los probadores o las salidas de emergencia, instalar cámaras de seguridad en los puntos ciegos y no perjudicar con ello la estética del establecimiento o la experiencia de compra de los clientes.
Por último, ADT recomienda utilizar tecnologías que detecten la presencia de bolsas forradas con aluminio o inhibidores de frecuencia, proteger los productos más caros, pequeños y fáciles de llevar con etiquetas visibles, invisibles o cables de seguridad, formar a los empleados en técnicas de vigilancia y conectar la alarma de la tienda por la noche.