Matos presenta ante los parlamentos de Italia la respuesta de la Cámara canaria frente al COVID-19

El presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, ha reconocido que el Parlamento regional realizó un esfuerzo técnico y jurídico “importante” para adaptar su reglamento a las restricciones de movilidad durante el confinamiento por el estado de alarma ante la COVID-19, que permitió a los diputados asistir, intervenir y votar de forma telemática y que el Parlamento no cerrase en ese periodo.

Así lo ha dicho este martes el también presidente de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE) durante la presentación del XX informe sobre legislación 2019 – 2020 organizado por la Conferencia de Presidentes de Asambleas Legislativas de las Regiones y Provincias Autónomas de Italia.

Matos ha recordado que las restricciones de movilidad y los cierres del espacio aéreo y de los aeropuertos afectó “de forma diferente” a la institución canaria con respecto al resto de parlamentos autonómicos españoles, salvo el balear, puesto que los representantes no podían asistir físicamente a plenos, comisiones o reuniones, dadas las características de las circunscripciones insulares de Canarias.

Además, también afectó la limitación de aforo en la sede parlamentaria para cumplir con la distancia mínima de seguridad, entre otras medidas de seguridad sanitaria, por lo que la cámara optó por el teletrabajo con vistas a que sus más de 100 trabajadores mantuvieran su actividad.

Estos retos, según Gustavo Matos, se afrontaron igualmente con soluciones “rápidas”, como la interpretación “extensa” del reglamento para activar la Diputación Permanente que reúne a tan solo 21 diputados, quienes tampoco podían trasladarse.

“Tuvimos que introducir algo que no estaba previsto en nuestro reglamento: la posibilidad de que los diputados pudieran por causas de fuerza mayor intervenir a través de videoconferencia, participar y votar a través de este sistema en la Diputación Permanente. Las únicas personas presentes en el Parlamento fueron el presidente y el letrado secretario, además del personal audiovisual”, ha asegurado Matos.

Matos ha subrayado asimismo que los decretos dictados por el Gobierno de Canarias deben ser convalidados en el Parlamento, unos trámites que no son administrativos y que, por lo tanto, no se suspendieron durante el estado de alarma.

También era una “obligación” para la Cámara mantener la función de control al Gobierno a través de esa Diputación Permanente, por lo que se estableció por primera vez en la historia de la institución la posibilidad de que sus miembros pudieran realizar estas funciones por vía telemática.

Después del levantamiento del estado de alarma a comienzos de junio, el pleno debió dividirse en dos salas (salón de plenos y sala contigua con pantallas) para cumplir con la distancia física necesaria en espacios cerrados y, al mismo, permitir la presencia de los representantes.

Todo ello a través de una reforma “exprés” del reglamento parlamentario para que los cambios fueran posibles jurídica y técnicamente.

El sistema de votación electrónica ya se realiza de forma única y en tiempo real, según Matos, y se ha tratado de modernizar la digitalización de la institución, como con los registros o los expedientes administrativos.

“En España y en Europa hay pocos casos como este, en el que los diputados que no pueden estar físicamente presentes, puedan finalmente asistir, intervenir y, sobre todo, votar de forma telemática, en directo y en tiempo real”, ha reivindicado el presidente del Parlamento canario.