Podemos tendrá un órgano de mediación de conflictos tras su Vistalegre canario
Los conflictos internos generados en el entorno orgánico de Podemos desde que se constituyera en Canarias no han pasado desapercibidos para ninguna de las candidaturas que pugnan por obtener la Secretaría General en el Archipiélago. Meri Pita se despide del cargo tras haber afrontado los primeros años de la andadura del partido en las Islas y con su marcha se introduce el concepto de la mediación en todos los documentos presentados a la segunda Asamblea Ciudadana Autonómica que se celebrará este sábado.
La Asamblea arrancará a las 10.00 horas con un saludo que podrá ser visto en las siete islas a través de una conexión que estará coordinada desde Tenerife. El encuentro, que tiene previsto culminar a las 14:30 horas, contará con la intervención de Pita y del Secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique. Los cuatro equipos que se presentan defenderán sus documentos políticos y organizativos.
Sin embargo, las votaciones permanecerán abiertas hasta el 19 de junio a las 11.00 horas y los resultados no se conocerán hasta el día 21 del mismo mes.
Aunque los documentos organizativos presentados por las distintas candidaturas mantienen bases semejantes, como la continuidad del Consejo Ciudadano Autonómico, el Consejo de Coordinación Autonómico y los círculos sectoriales y territoriales, todos introducen la mediación para la resolución de conflictos internos como paso previo a la Comisión de Garantías, aunque con diferentes matices.
La candidatura que lidera Noemí Santana, Lo mejor está por venir, propone que sea el Consejo Ciudadano Autonómico, a propuesta del Consejo de Coordinación, el que encargue a una de sus secretarías las tareas de mediación que “busque soluciones amistosas, manteniendo un clima amable de debate honesto y evitando una cultura de la confrontación y la respuesta disciplinaria”.
En la misma línea se pronuncia Todos a una, que encabeza Concepción Monzón. Sobre este aspecto indica que el Consejo de Coordinación será el encargado de elaborar el reglamento de mediación, que se basará en la resolución rápida de conflictos en el ámbito en que se producen, para “evitar el enconamiento de las posiciones, mejorar la calidad democrática de nuestros espacios de trabajo e impedir el bloqueo orgánico de las Comisiones de Garantías”.
Podemos en plurar, cuyo candidato es Juan Márquez, profundiza más en este organismo y aboga por crear equipos de dos o tres personas por isla, que sean designadas por la Comisión de Garantías a propuesta de la Mesa Insular, de nueva creación. Los procesos de mediación serán confidenciales y las partes serán las responsables del cumplimiento de los acuerdos, indica, aunque el Comité de Garantías recibirá un informe del caso.
Dicho Comité se reunirá, continúa, al menos una vez por semestre con los equipos de mediación para “evaluar en común el funcionamiento de sus grupos de trabajo, y plantear soluciones y propuestas de mejora en común”.
El grupo que encabeza Eloy Cuadra, Podemos desde Abajo, establece una Secretaría de Mediación a tres niveles: regional, insular y municipal, que estarán representadas por personas que deberán contar con formación en técnicas de resolución de conflictos. Al respecto, precisa que en caso de que el conflicto radique entre personas de diferentes islas, actuará la Secretaría de Mediación regional, “pero no lo hará directamente, sino que comenzará en el municipio de cada persona, exponiendo su versión del caso a la Secretaría de Mediación Municipal”. De ahí, el caso pasaría a la Insular y, posteriormente, al órgano autonómico.
Descentralización y democratización
Diversos prólogos abogan por la descentralización y democratización de las estructuras y hacen alusión a los enfrentamientos que han tenido lugar en el seno de la formación. Es el caso del equipo de Juan Márquez, para el que “la Secretaría General, por unipersonal no puede ser omnímoda, razón por la que, sin limitar los derechos de quien la ostente, debe tener una serie de límites para evitar la autocracia en la que puede caer”.
Sobre esa idea ahonda la plancha de Noemí Santana, cuyas consideraciones generales inciden en que “una política de organización interna basada en el control de órganos y asambleas no es deseable ni viable”. Asimismo, define de “desagradable experiencia”, cómo una “relación entre organizaciones llamadas a entenderse y colaborar puede enturbiarse y generar contradicciones irresolubles”. Rechaza la doble militancia y “discusiones internas provocadas por la falta de la necesaria autonomía de la organización”.
Entre los criterios generales de Todos a una - cuya candidata, Concepción Monzón, se encuentra arropada por cargos públicos y orgánicos cercanos a la actual secretaria general – también se encuentra el que “durante meses nos hemos centrado en el debate organizativo, descuidando lo que debe ser nuestra razón de ser: la relación con los movimientos sociales y la búsqueda de soluciones a los problemas de nuestra sociedad”. “Tanto la sobre dedicación a lo orgánico, fruto de nuestra inexperiencia política, como las luchas por ocupar puestos relevantes en nuestras candidaturas anteponiendo el interés personal al colectivo y a la transformación social, han provocado la pérdida del entusiasmo inicial de muchas y el abandono temporal del proyecto Podemos de otros”, lamenta.
Sobre este aspecto se pronunció recientemente Meri Pita en una entrevista con Canarias Ahora, en la que afirmó que “la mayoría de las personas que han mostrado su desacuerdo con la dirección saliente de Podemos Canarias es de Sí se Puede o están en su órbita”.
Mientras que el proyecto de Eloy Cuadra propone un “sistema de pesos y contrapesos” que promocione “nuevos talentos políticos” y defiende “una rendición de cuentas permanente, dentro de las relaciones de confianza, y mecanismos capaces de prevenir las inevitables derivas elitistas de quienes pasan mucho tiempo dirigiendo a los demás. Nos pasaría a cualquiera”.
Fortalecimiento insular
Entre las propuestas diferenciadas se encuentran los tres tipos de coordinadoras comarcales y una de políticas insulares planteadas por Todas a una - que representa Monzón – que congregarán territorios cercanos en un ámbito supramunicipal y motivarán la participación.
También destaca la Mesa Insular incluida en el texto del equipo de Márquez, que queda definida como un órgano de debate, deliberación y coordinación de las personas electas, como canal de comunicación fluido entre los municipios y los cargos institucionales de cada isla. Esta Mesa se reunirá una vez al mes y servirá para coordinar el grupo político insular y los municipales.
La propuesta de Santana pasa por las coordinadoras insulares y los espacios para debatir la realidad organizativa de cada isla, además de desarrollar la Comisión de Finanzas Autonómica, que apoyará en las labores contables a los responsables municipales y a los círculos.
La plancha de Cuadra aboga por un Equipo Ejecutivo compuesto por un mínimo de 10 y un máximo de 20 personas, designadas de entre los miembros del Consejo Autonómico, que asumirá las decisiones políticas inmediatas, “coordinando la actividad política y ejecutiva de las diferentes áreas y equipos de trabajo autonómicos”. Además de una Mesa Ciudadana compuesta por 12 personas que se dediquen a la transparencia y gestione los procesos electorales y asamblearios.
