La Palma no registra actividad sísmica desde 1971
La Palma no se encuentra enclavada “en una zona considerada de actividad sísmica (tectónica) y los antecedentes de los 94 seísmos conocidos han estado casi siempre asociados a erupciones volcánicas”, según se indica en el Plan Insular de Emergencias de Protección Civil del Cabildo elaborado en el año 2002. Ejemplo de ello, se añade en el citado documento, son los estremecimientos telúricos “ocurridos en 1677 (dos seísmos), 1949 (24) y 1971 (41)”.
Los últimos temblores citados corresponden al proceso eruptivo del volcán Teneguía desarrollado entre el 26 de octubre y el 20 de noviembre del citado año. Desde esa fecha, se precisa en el documento del Plan Insular de Emergencia, “no se han vuelto a registrar movimientos sísmicos” adscritos a La Palma. Como “excepción a esta norma”, añade, “se recogen los ocurridos en Los Llanos de Aridane en 1936 y 1939, en los cuales se produjeron 9 seísmos sin actividad eruptiva aparente”.
Una fuente del Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha corroborado este sábado a LA PALMA AHORA que, efectivamente, desde que estalló el Teneguía, no se ha registrado ningún terremoto vinculado a la Isla. Aunque el actual instrumental que detecta y mide los seísmos es más preciso que el de aquella época, la diferencia entre el número de sacudidas achacadas al nacimiento del Teneguía y las que se están produciendo en el transcurso del episodio magmático submarino que, desde el 19 de julio de 2011, tiene lugar en El Hierro, donde se han contabilizado hasta la fecha más de 12.000 estremecimientos geológicos, es abismal.
El sistema de vigilancia y control de temblores telúricos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en La Palma está formado actualmente por una estación fija de GPS (Sistema de Posicionamiento Global) en El Roque de Los Muchachos y dos sismógrafos, uno analógico, situado en el interior de La Caldera de Taburiente, y otro digital, emplazado en una galería seca del municipio de Mazo. Este último, sumamente sensible, está conectado al centro de control central de terremotos del IGN mediante el satélite Hispasat y, aunque detecta una media de 10 seísmos al mes, hasta ahora, ninguno ha tenido su origen en el subsuelo de La Palma, según el aludido portavoz.
Esta fuente del IGN comentó que, en el incendio forestal desatado en los montes de Mazo el pasado verano, el dispositivo descrito quedó “completamente destruido por el fuego” y tuvo que “ser repuesto”. También avanzó que está previsto que, próximamente, se instalen tres estaciones fijas de GPS más. En estos momentos, añadió, “se están haciendo las localizaciones” de los enclaves. También se ampliará, dijo, la red de estaciones sísmicas.
El Instituto Geológico Nacional cuenta asimismo en La Palma con una red de nivelación ortométrica de alta precisión que sirve de referencia para, a largo plazo, determinar las deformaciones del terreno. La misma consta de 280 puntos de medición repartidos por 200 kilómetros del entramado insular de carreteras. Se trata de una serie de clavos que marcan la cota y, cuando pasan varios años, se comparan para saber si se han movido “en vertical” a fin de establecer las posibles variaciones en ese plano.