Pérez (PSOE) cree que en Canarias hay que “actuar en serio en el terreno de impuestos” e impulsar un plan de austeridad
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 12 (EUROPA PRESS)
El PSC-PSOE, a través de su portavoz parlamentario, Santiago Pérez, afirma que el consejero de Economía y Hacienda y vicepresidente del Gobierno canario, José Manuel Soria, “oculta que para afrontar la crisis, el déficit presupuestario y su financiación por medio del endeudamiento no son la única vía, pues también hay que actuar en serio poniendo en práctica un plan de austeridad y en el terreno de los impuestos”.
Pérez subraya en un comunicado que Soria y Rivero, “con el cinismo ya habitual, intentan echarle la culpa al Estado de un nuevo recorte presupuestario que se ven obligados a hacer”, en alusión a los 112 millones que debe recortar la Comunidad Autónoma. Señala que si el Gobierno canario prevé emplear un criterio similar al que utilizó para el recorte en los Presupuestos de 2010, “agarrémonos todos en materia educativa y sanitaria”.
El portavoz socialista recuerda que el PSC-PSOE le ha ofrecido su apoyo al Gobierno para “efectuar, como va a hacer el Gobierno de España antes del 10 de abril, un recorte rotundo y racional del número de empresas públicas, del número de cargos directivos y de sus retribuciones, escandalosas en algunos casos, pero se ha negado”.
Además, denuncia que el consejero de Economía y Hacienda “esconde que también se puede actuar en el terreno de los ingresos mejorando la progresividad del sistema tributario”. En este sentido, afirma que Soria, “como ultraconservador que es y, por tanto, como gobernante que se siente muy cómodo con la extraordinaria desigualdad en la distribución de la riqueza en nuestro Archipiélago, no quiere ni oír hablar de esa posibilidad”.
Santiago Pérez subraya que nuestro sistema tributario “cumple cada vez menos el criterio de progresividad establecido en la Constitución, ya que cada vez es mayor la parte de los ingresos de las administraciones públicas que procede de los salarios y cada vez es menor la proporción que procede de impuestos sobre los grandes patrimonios o sobre los grandes beneficios empresariales”. Por último, insiste en que en esta materia “hay terreno sobre el que actuar, pero Soria, obsesionado por sus prejuicios ultraconservadores, no quiere ni oír hablar de ello”.