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Principio de acuerdo para desalojar la dársena de Los Llanos

Un principio de acuerdo se alcanzó la semana pasada entre una naviera peninsular y la autoridad concursal que tramita la quiebra de Contenemar para poder desalojar en un plazo breve de tiempo la Dársena de Los Llanos en Santa Cruz. En estos 50.000 metros cuadrados el Ayuntamiento de Santa Cruz quiere construir una marina al estilo de la que existe en el litoral de Barcelona con usos recreativos, náuticos y deportivos.

Hace un año el presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza y el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, anunciaron en rueda de prensa que en el mes de septiembre de ese mismo ejercicio se iban a retirar los 700 contenedores y seis grandes grúas que desde hace años permanecen abandonadas en el puerto. Sin embargo, lo cierto es que al final este desalojo nunca se llevó a cabo y en esta parte de la ciudad se sigue levantando un infranqueable muro que la aleja aún más del mar. El acuerdo con la naviera podría hacerse público en la reunión que celebrará a finales de mes el Consejo de Administración del Puerto.

El proceso concursal está siendo tramitado por el Juzgado Mercantil número 9 de Madrid, desde donde se han intentado en varias ocasiones cerrar el acuerdo con alguna de las empresas que se han interesado por adquirir este material. Pero hasta ahora todos los intentos han fracasado ya que mientras Contenemar cifra en 30 millones el valor de las grúas y contenedores, el Juzgado apenas las valora en 12 millones. Sin embargo, las compañías que se han interesado en esta operación están dispuestas a ofrecer entre 400.000 y un millón de euros como mucho por lo que consideran simple chatarra. Con este dinero se quiere pagar a los trabajadores que antes operaban en la terminal de La Candelaria y a los que se les adeuda alrededor de un millón de euros.

Una vez que se concrete el desalojo, la Autoridad Portuaria deberá iniciar un proceso administrativo para declarar que este suelo ya no tiene uso portuario lo que podría alargarse durante años. A partir de aquí el Ayuntamiento tendrá que elaborar un Plan Especial y finalmente se construirá la marina. La retirada de las gruas y contenedores se llevaría a cabo en apenas pocos días ya que solo por la ocupación del suelo tendría que desembolsar 6 millones de euros al año.

El Juzgado madrileño pidió a principios de 2010 que se le remitiera el sumario que hasta entonces se tramitaba en el Mercantil número 1 de Santa Cruz en el que se incluían los 700 contenedores y seis grandes grúas que eran propiedad de la empresa ya quebrada. Así se quería centralizar en un solo organismo todo el proceso concursal de Contenemar, que comenzó en 2009 en el conjunto de España. Este procedimiento se puede resolver de dos maneras: o bien a través de un convenio con los acreedores o por una liquidación que concluya en una subasta.

Rodríguez Zaragoza explicó en una rueda de prensa celebrada hace un año que por aquellas fechas había recibido la visita de un empresario que le aseguró que a partir de septiembre de 2011 iba a ser posible llevar a cabo el desalojo de los contenedores y grúas que aún están en la Dársena. Nunca se desveló la identidad del comprador pero el presidente de la Autoridad Portuaria confesó posteriormente que éste le había engañado y que jamás había tenido en sus manos los permisos necesarios para poder entrar en La Candelaria y hacerse con el material.

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