Salvaguardar la memoria frágil de La Palma
Una labor rigurosa y paciente que ha permitido poner a salvo parte del relevante acervo documental de La Palma. El Centro de Conservación y Restauración de Documentos Gráficos del Cabildo de La Palma celebra su décimo aniversario con una exposición sobre la intervención efectuada en los Protocolos Notariales de Domingo Pérez, una fuente de extraordinario interés para conocer el devenir de la Isla en el siglo XVI. Los técnicos del taller, Verónica Ojeda y Manuel Cubero, con su meticuloso trabajo y su entrega abnegada, han logrado rescatar un patrimonio de extrema fragilidad seriamente amenazado por las condiciones ambientales, la intervención del hombre y el inexorable paso del tiempo.
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La creación, hace una década, del Centro de Conservación y Restauración del Documento Gráfico de La Palma supuso, en opinión de Manuel Poggio, técnico del Archivo General Insular y cronista oficial de Santa Cruz de La Palma, “una relevante iniciativa para el tratamiento de una manera científica y sistemática del patrimonio documental de la isla”. No cabe duda, añade, que “La Palma es un territorio que cuenta con un riquísimo acervo de bienes históricos y artísticos”. En este sentido, asegura, “el legado bibliográfico, archivístico o, incluso el referido a la fotografía, el grabado o la cartografía son de primerísimo orden dentro del archipiélago”. Existe, además, “la circunstancia de que, al igual que en otros aspectos patrimoniales, las administraciones públicas insulares, por razones presupuestarias, no pueden abordar la totalidad de los bienes conservados en la geografía palmera, y es que somos una isla pequeña pero con una potencia patrimonial muy profunda”, sostiene Poggio. Por ello, insiste, “la creación y desarrollo del Centro de Conservación y Restauración del Documento Gráfico ha sido un importante paso en esta tarea que, también, nos compete a todos los ciudadanos”. En Canarias, solo La Palma y Tenerife cuentan con talleres de estas características.
Los técnicos Verónica Ojeda y Manuel Cubero explican que “el paso del tiempo, las malas condiciones de almacenaje, las causas de alteración tanto extrínsecas como intrínsecas, y el desconocimiento y la falta de concienciación sobre la importancia de la preservación de la documentación gráfica, ha derivado en un generalizado mal estado de conservación de este acervo cultural”.
La exposición del décimo aniversario del centro lleva por título Preservación, conservación y restauración de los Protocolos Notariales:10 años de intervención, y permanecerá abierta en la Casa Salazar de Santa Cruz de La Palma hasta el próximo día 7 de septiembre. Los protocolos de Domingo Pérez, escribano público de La Palma, destacan por su antigüedad e importancia histórica. Están datados en 1596 y constituyen una fuente de relevante interés para conocer el devenir y el habla de la isla en el siglo XVI. En la muestra se expone el trabajo realizado por los técnicos Ojeda y Cubero, quienes señalan que la actuación en estos importantes fondos “continúa siendo prioritaria y continuada”.
En la referida exposición se trata de “acercar al visitante a una explicación clara sobre todas las fases y procedimientos que engloban una labor minuciosa y paciente que no por ser desconocida resulta menos importante e interesante para la salvaguarda del patrimonio documental de La Palma”, señala la consejera insular de Cultura y Patrimonio Histórico, María Victoria Hernández, quien añade que “las medidas ambientales y los materiales más concretos para su conservación, así como todos los procesos y fases que abarcan la restauración e intervención directa de los mismos en el laboratorio, son explicados de forma visual, detallada y amena”.
Desde sus inicios, el centro “no ha parado en su actividad enfocada a salvaguardar los Protocolos Notariales y otros importantes fondos documentales de La Palma, no sólo en lo referente a múltiples y variadas intervenciones, sino también al conocimiento y difusión de este legado, que ha permitido durante esta década de funcionamiento la colaboración continua con diferentes instituciones”, explican Ojeda y Cubero. Esta labor se ha centralizado en la sede del taller en Santa Cruz de La Palma pero también “se ha extendido a toda la isla, evitando así el aislamiento de relevante documentación y colecciones depositadas en otros municipios”, apuntan. Además, “no se ha cesado en la labor de revisión, catalogación, organización, acondicionamiento y mejora de las condiciones de conservación de gran cantidad de depósitos y agrupaciones documentales dispersas por el territorio insular”, dicen.
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, María Victoria Hernández, resalta “la trascendental labor que esta institución ha desarrollado desde su nacimiento” y señala que con la organización de esta muestra “se quiere dar a conocer a toda la sociedad palmera la importancia de este trabajo y la necesaria y urgente continuación en la intervención en los antiguos protocolos notariales, parte fundamental de la vida cotidiana de La Palma en siglos XVI y XVII”. El centro, afirma, “ha contribuido a preservar la memoria insular”.