Más de 250.000 mujeres padecen endometriosis en Canarias: qué es y cómo afecta en la vida diaria

La franja de edad en la que se suelen manifestar los síntomas es entre los 20 y 49 años

Canarias Ahora / EFE

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En Canarias, una de cada diez mujeres sufre endometriosis, lo que suma más de 200.000 casos, y más de 2 millones en todo el país, según informa la Asociación de Afectadas de Endometriosis (ADAEC)

El número de mujeres que padece esta enfermedad entre los 20 y 49 años, franja de edad donde se manifiestan los síntomas de forma más frecuente, es concretamente de 256.213 mujeres, según los últimos datos oficiales. Tomando como referencia el 10% de incidencia, se estima que 26.000 mujeres padecen endometriosis en sus diferentes formas, de ellas, 5.200 padecerían endometriosis profunda y 9.100 sufrirían infertilidad.

¿Qué es la endometriosis?

La endometriosis es una enfermedad crónica en la que existe implantación y crecimiento benigno de tejido endometrial fuera del útero. Este tejido tiene capacidad para crecer, infiltrarse e incluso diseminarse de forma similar al tejido neoplásico (cancerígeno), tanto en la pelvis como en otras partes del cuerpo.

El Colegio de Fisioterapeutas reivindica el papel de este colectivo en el tratamiento de esta enfermedad, ya que se encarga de abordar los síntomas físicos que afectan a la funcionalidad de los distintos tejidos abdominopelvianos.

Además de menstruaciones dolorosas, provoca otras consecuencias en la salud de la mujer, que pueden derivar, en los casos más crónicos, en cáncer. La incomprensión social es una de las principales dificultades a las que se enfrentan quienes la padecen.

Diagnóstico, detección y tratamiento

La endometriosis puede tratarse de diferentes maneras dependiendo del grado y del caso en particular pero a menudo tarda años en detectarse y es difícil encontrar un tratamiento efectivo al 100%. Sin embargo, desde el Colegio aseguran que la terapia manual es efectiva en el tratamiento de las cicatrices y las adherencias ocasionadas por los endometriomas o tras la propia cirugía de la endometriosis, así como en la mejora del dolor perineal y la tensión en la musculatura y tejidos blandos que conforman el suelo pélvico, que ocasiona dispareunia, vaginismo y otras disfunciones sexuales.

Además la reeducación del suelo pélvico, la educación sexual, el ejercicio terapéutico, los estiramientos, las técnicas de relajación y la radiofrecuencia son algunas de las técnicas más utilizadas en el tratamiento de la endometriosis, detalla.

En cualquier caso, y según señala la comisión de fisioterapia en uroginecología y obstetricia del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias, esta enfermedad debe ser abordada por todos los profesionales sanitarios, especialmente aquellos dedicados a la salud de la mujer. Aseguran que el dolor durante la menstruación puede estar ocasionado por una endometriosis, por lo que toda mujer que lo padezca de manera repetida e invalidante “requiere un estudio para descartar la enfermedad”.

Sin embargo, durante décadas se ha considerado la dismenorrea como un síntoma normal en la mujer, lo que ha condicionado este “importante retraso” en el diagnóstico y el consecuente sufrimiento para ella. Por otro lado, muchas mujeres son diagnosticadas de endometriosis tras un periodo de búsqueda de embarazo fracasado, en el que la infertilidad se pone de manifiesto y se acaba diagnosticando la enfermedad.

Jornadas de Endometriosis

La comisión de obstetricia y uroginecología del COFC ha organizado para el próximo 3 de noviembre una jornada formativa bajo el título: I Jornada de Endometriosis, enfoque multidisciplinar.

Tendrá lugar en el aula magna de la facultad de Ciencias de la Salud de la ULL y contará con la participación de diversos profesionales sanitarios involucrados en este campo. Entre de los ponentes que participarán encontraremos a referentes canarios como Inocencia Clemente, ginecóloga; Delia Rosa Báez, ginecóloga de la unidad de fertilidad del HUC; Iraya Trujillo, dietista especializada en salud hormonal de la mujer; Noelia Valladolid, psicóloga con amplia experiencia en acompañamiento de los tratamientos de fertilidad; Mónica Vargas y Paloma Noemí Hueso, fisioterapeutas con formación específica en suelo pélvico.

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