El acusado de matar a su mujer en Arona asegura que la víctima “casi” le dio el cuchillo
Luis Domingo Márquez, acusado de matar a puñaladas a su esposa en 2011 en el apartamento que compartían con sus dos hijos en Arona (Tenerife) ha dicho este lunes que ella le atacó y después “casi” le dio el cuchillo con el que la mujer fue apuñalada en cuatro ocasiones.
Durante el juicio que se inició en la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife el acusado declaró que llegaron al apartamento después de estar durante todo el día en una fiesta en Arico, y una vez en la vivienda él se recostó en el sofá mientras ella acostaba a la niña.
Según sus manifestaciones, la mujer le había dicho que se fuera de casa y una vez acostada la niña, de 4 años, la mujer, Clementina, le dijo que ella iba a arreglar la situación, para a continuación, indicó Luis Domingo, atacarle cuando intentaba levantarse del sofá.
La Fiscalía y la acusación que representa al Instituto Canario de Igualdad piden para Luis Domingo veinte años de prisión, mientras que la acusación que ejerce la familia reclama quince años y la defensa solicita la absolución.
El acusado afirmó que a Clementina la quería “bastante” y preguntó cómo iba a matarla con todo lo que le había ayudado y había sido como una madre para él, para a continuación asegurar que era la “gallina de oro”.
Luis Domingo dijo que no recuerda nada después de que ella “casi” le diese el cuchillo con el que no sabe cuántas puñaladas le asestó, y a continuación llamó al hijo de ambos, que en aquel momento tenía 18 años.
El hijo, José Luis, explicó que cuando sus padres regresaron a Arona el continuó en Arico porque se iba a quedar en casa de una abuela, pero después, casi a la una de la madrugada, recibió una llamada desde el móvil de la madre pero era el padre quien llamaba para reclamar que pidiese una ambulancia, sin más explicaciones y con voz enérgica.
José Luis llamó a la ambulancia y luego al número de teléfono de su madre, pero nadie respondió, y su padre volvió a llamar, momento en el que, según dijo, escuchó que alguien respiraba con dificultades.
Cuando llegó a casa con una tía y una abuela, el personal de una ambulancia estaba ante la puerta porque nadie abría, y al entrar vio sangre por todas partes.
Durante su declaración, el hijo afirmó que la madre le había dicho que si mantenía la relación era por los hijos, y también declaró que su padre le había pegado en alguna ocasión y llegaba a casa borracho un par de veces a la semana.
Herminia González, madre de la fallecida, dijo que la pareja discutía continuamente y que él no llevaba dinero a casa, según decía la hija.
Los dos técnicos sanitarios que declararon hoy, comentaron que acudieron porque les habían reclamado porque se había producido un síncope, y que cuando llegaron nadie les abrió a pesar de que se oía ruido, que al parecer procedía de la televisión que estaba en la habitación de la niña.
La puerta del apartamento la abrió el hijo y habría sangre tanto por el suelo como por las paredes del pasillo, relató la técnico sanitaria de urgencias que recogió a la niña, que estaba dormida.
Una vecina del inmueble reconoció que esa noche oyó “muchísimo” ruido y una discusión con voces fuertes, para añadir que ella estaba muy nerviosa y como tenía miedo se fue de su habitación a la de su hijo, que está más lejos del lugar en el que se producía el altercado.
Según esta vecina, Clementina era una persona “muy calladita” que siempre estaba con sus hijos y trabajando.
La anterior compañera del acusado explicó que convivió con Luis Domingo durante unos ocho años, periodo durante el cual tuvo dos hijas, una con él y otra de otra relación, y con ella no fue celoso y era “callado, no saltaba a la primera”.