Alcer rompe con el cerebro de Lifeblood
Los poco más de doscientos pacientes de enfermedades renales del área sanitaria Sur de Gran Canaria ya no tienen trabajadoras sociales que les atiendan en las instalaciones teldenses de Avericum, propiedad del abogado y empresario Javier Artiles, el principal encartado de la operación Lifeblood con la que quiso concursar, sin éxito y de tapadillo, a la hemodiálisis del Área Norte y de Lanzarote. La Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Alcer) de Las Palmas ha roto relaciones con Artiles por haber incumplido su compromiso de aportar 6.000 euros anuales para el mantenimiento de ese servicio de asistencia social.
El presidente de Alcer en Las Palmas, Alejandro Díaz, confirmó este jueves a CANARIAS AHORA que ha solicitado una reunión urgente con la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, para conocer la situación en que se encuentra Avericum, después de que este pasado fin de semana se publicara en la prensa impresa un anuncio de la Agencia Tributaria en el que se anunciaba la subasta del 50% de las participaciones de esa sociedad para cubrir una deuda con el fisco superior a los dos millones de euros.
La noticia ha alarmado a los responsables de Alcer porque coincide con la ruptura de relaciones con Javier Artiles por no haber ingresado aún los 3.000 euros correspondientes al segundo semestre de 2012 que Avericum venía aportando a Alcer desde 2005 para sufragar los gastos de las dos asistentes sociales que se ocupan de los pacientes sometidos a diálisis. La otra empresa del sector que realiza la hemodiálisis en el Área Norte, Baxter, con sede en el hospital Doctor Negrín, sí ha cumplido con sus compromisos, de igual cuantía.
Los pacientes de enfermedades renales del Área Sur tampoco disponen de ayuda psicológica profesional. Una psicóloga que Alcer puso a su disposición de abril a diciembre de 2012 gracias a un convenio con La Caixa, acabó su contrato sin que Avericum se hiciera cargo de la profesional a partir de enero pasado, como se había comprometido Artiles ante la asociación, según su presidente.
En el Área Norte, sin embargo, Baxter mantiene un psicólogo a tiempo completo para atender las necesidades que puedan presentarse a sus más de 230 pacientes obligados a dializarse a la espera de un trasplante de riñón.
El presidente de Alcer ha precisado no obstante que aún no se ha apreciado un deterioro en la prestación del servicio de hemodiálisis por parte de Avericum en sus instalaciones de Telde, salvando es déficit de asistencia psicológica y social que no se presta por la ruptura de relaciones con Javier Artiles.
Una carta con acuse de recibo enviada por Alejandro Díaz a Javier Artiles el 20 de febrero pasado exponiéndole todos estos incumplimientos no ha recibido respuesta, al igual que las llamadas telefónicas reiteradas los últimos meses, por lo que Alcer desconoce de manera oficial los motivos que han conducido a Avericum a incumplir sus acuerdos con la asociación.