Arruinado por un error en las declaraciones de Hacienda
Un trabajador grancanario acumuló en cuatro años una deuda superior al millón de euros con la Agencia Tributaria (AEAT) por utilizar un método erróneo en su declaración de Hacienda.
Según informa la Asociación Davide para la defensa del contribuyente, el trabajador, de nombre Heriberto, se puso en manos de un asesor fiscal tras montar una empresa para realizar trabajos de albañilería con los que poder obtener un dinero extra del que percibía como maletero de una compañía aérea. Heriberto pudo contratar a algunos trabajadores y estaba al corriente de sus obligaciones.
La sorpresa llegó años más tarde, en 2005, cuando recibió una notificación de la Agencia Tributaria para revisar su situación debido a que habían detectado que no estaba realizando las declaraciones correctamente. “El método elegido por su asesor no era el que correspondía, le eximía de llevar un registro de los ingresos, de los gastos y de conservar las facturas”, explica Davide.
La Agencia Tributaria le solicitó las facturas para regularizar la situación, pero Heriberto había conservado apenas un 30% de los comprobantes de gastos que había efectuado en los últimos años y el 100% de los ingresos. “Es decir, de cada 100 euros facturados, según la AEAT, 70 iban al bolsillo de Heriberto”, señala la asociación.
Con este método, el trabajador grancanario habría obtenido en cuatro años, según los datos de la agencia, 1.665.942 euros de beneficio, una media de 416.666 euros al año. Mientras, añade Davide, “se deslomaba cargando maletas para ganar 1.500 horas al mes en su trabajo, con horas extra y festivos”.
Culpas
La asociación para la defensa del contribuyente achaca el error no solo al mal asesoramiento fiscal, sino también a la “incompetencia” de los funcionarios de la Agencia Tributaria que no utilizaron el denominado método de la estimación indirecta, previsto en la legislación para determinar la situación tributaria de los contribuyentes que adolecen de justificación suficiente.
Fue este método el que utilizaron con Heriberto en 2005, ya representado por la asociación Davide. La AEAT solicitaba al trabajador 356.310 euros. “Se demostró que el método empleado por la inspección no era ajustado a derecho y que sus cálculos eran disparatados y completamente irreales, que lo que procedía, ante la falta de documentación por parte del contribuyente, era la aplicación de otro método”. El resultado fue que la deuda de más de 350.000 euros se quedó en 19.470 euros.
La asociación plantea ahora que la AEAT corrija ''tan gigantesco error“ utilizando la vía de la revocación para las resoluciones de 2001 a 2004, que han dejado a Heriberto con una deuda de 1.076.029 euros más los intereses. ”Además de perder la casa, tendrá que hacer frente el resto de su vida a una deuda que jamás podrá pagar. Lo han arruinado deliberadamente“, concluye Davide.