La calle Blasco Ibáñez de la capital grancanaria invierte el sentido en su tramo final

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha anunciado este martes que a partir de este jueves, 11 de octubre, se cambiará el sentido del tránsito en el último tramo de la calle Blasco Ibañez, entre las calles Luis Antúnez y León y Castillo, para mejorar las condiciones de seguridad en el tráfico de vehículos de entrada y salida a la Avenida Marítima.

Con esta modificación, el último tramo de la calle Blasco Ibáñez, el más cercano a la playa de las Alcaravaneras, se modificará en sentido entrada al barrio, en lugar de salida hacia la calle León y Castillo como lo hace hasta ahora, por lo que se incrementa la seguridad vial para los vehículos que conecten con la rotonda de Torres Las Palmas y la entrada a los túneles de Julio Luengo, o aquellos que accedan a la Avenida Marítima desde León y Castillo, como es el caso de los vehículos de Guaguas Municipales.

Los técnicos del área de Movilidad del Ayuntamiento, a petición de la Consejería de Obras Públicas del Cabildo Insular de Gran Canaria, y una vez analizados los hábitos de conducción en esta área, entienden que esta modificación en el último tramo de la calle Blasco Ibáñez supone una mejora en las condiciones de seguridad de las incorporaciones al cruce en cremallera de la Avenida Marítima, al limitarse las interacciones en el punto más concurrido.

Hasta el momento, el tráfico que circula por la calle Blasco Ibañez desemboca directamente a la trenza de vehículos que forman la intersección entre León y Castillo y la Avenida Marítima, lo que convierte este cruce en una zona compleja para los conductores.

Desde este jueves 11, los conductores que bajen por la calle Blasco Ibáñez, al llegar al colegio de La Salle, deberán girar a su derecha para continuar camino por la calle Luis Antúnez. De igual manera, los que se incorporen a esta vía desde la calle León y Castillo deberán tomar obligatoriamente esta ruta.

Si los conductores se encuentran en el barrio de Alcaravaneras y desean incorporarse a la Avenida Marítima, pueden tomar las bajadas de la calle Pi y Margall, que desemboca justo antes de la intersección, o la calle Alfredo Calderón.