Canarias grita “ni una menos” en un 25N golpeado por un crimen machista
Miles de personas han salido a la calle este 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género, para pedir políticas efectivas de igualdad y acabar con el machismo, que este mismo lunes se ha cobrado la vida de Sara, una joven de 26 años que ha sido asesinada por su pareja en Tenerife. Unas 8.000 personas se manifestaban en Las Palmas de Gran Canaria desde las 19.00 horas y otras miles en Santa Cruz de Tenerife, además de las concentraciones convocadas en el resto de islas. Unas protestas que tenían un componente más amargo del habitual, marcadas por la impotencia y el hartazgo.
Todos los 25 de noviembre son tristes, son días para recordar a las víctimas y para reclamar que no haya “ni una menos, ni una muerta más”. Sin embargo, este ha sido en Canarias aún más amargo. Amanecíamos con la noticia de que una mujer había sido asesinada por su novio en Granadilla, al sur de Tenerife. Ocurría en una fecha tan señalada y en un año que está siendo negro para las mujeres en todo el país, y en el Archipiélago especialmente. En lo que va de 2019, ocho mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en las Islas, según los datos del Gobierno estatal, que además eleva a 52 el número de víctimas mortales en toda España.
Las protestas han estado marcadas por el ruido, por el color negro simbolizando el luto y el violeta de la lucha feminista. Pitidos y tambores ponían la melodía de los cánticos que gritaban “por las que están, por las que no están y por las que peligran”, que recordaban con fuerza que “aquí están las feministas” o que “si tocan a una, respondemos todas”.
El manifiesto de la Red Feminista de Gran Canaria empezó recordando a Romina Celeste (29 años), María Soledad (47 años), Rosa María (60 años), María (42 años), Sivia y su hijo de diez años, Jéssica (39 años) Ángeles (49 años) y Sara (26 años). Todas asesinadas este año por sus parejas o exparejas. “Pero también estamos aquí por las 1.028 mujeres asesinadas y contabilizadas como víctimas mortales de violencia de género en España”, subrayaba el inicio del manifiesto.
“Detrás de la violencia física, psicológica y sexual viene la violencia judicial, económica, política o estructural, que no dota de recursos la atención integral a las mujeres que están o han estado en situación de violencia machista o que expone a sus hijos e hijas a sus padres agresores y deja a medias el pacto de Estado contra la Violencia de Género”, rezaba una de las portavoces de la Red Feminista de Gran Canaria.
El movimiento feminista ha exigido que se gestionen los fondos públicos con una financiación efectiva para evitar “que cada año el presupuesto se haga efectivo en el último trimestre y el dinero del pacto de Estado se destine para hacer merchandising institucional” y “no en el bienestar de las mujeres”.
Se trata de argumentos que eran aplaudidos por la multitud que se aglomeraba en el Parque de San Telmo de la capital grancanaria, donde diferentes colectivos y asociaciones de mujeres principalmente iban llegando para ocupar la plaza, escuchar con atención el manifiesto y corear distintas estrofas.
La violencia sexual a la que son sometidas las mujeres y que se ha incrementado en el último año también ha sido recordada este Día Internacional contra la Violencia de Género. “Yo sí te creo” coreaba todo el Parque de San Telmo.
Así mismo, ha habido mención al sistema, que precariza a las mujeres. De hecho, la pobreza en Canarias tiene rostro de mujer según diversos informes. El movimiento feminista ha recordado así la lucha de las camareras de pisos y la explotación a la que son sometidas, ya que la violencia en el trabajo ejercida hacia las mujeres también es un tipo de violencia machista. Las Kellys aplaudían eufóricas con sus pancartas, siempre presentes en cada manifestación.
La red feminista ha insistido en que la lucha debe englobar a todas las mujeres: racializadas, obreras, rurales, con discapacidad... y además ha pedido perspectiva de género en todos los ámbitos, haciendo especial mención a la judicatura, a la educación, al periodismo (representado por la Asociación Canaria de Mujeres de la Comunicación, Vivas), que tiene un papel fundamental en la lucha contra esta lacra.
En Santa Cruz de Tenerife, la portavoz del Foro contra la Violencia de Género, Elisa Pérez Rosales, ha reclamado “más acción y menos discursos y más acción y menos minutos de silencio” y ha dicho que se precisan recursos humanos, materiales y económicos.
Según recoge la agencia Efe, la activista se ha mostrado convencida de que la violencia machista acompaña a las mujeres durante toda la vida “y eso las expone a una situación de vulnerabilidad” y ha afirmado que la violencia machista supone un problema que “más grave no puede ser”.