Educar desde la escuela para conseguir una sociedad más justa e igualitaria
La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Marisa Zamora, se mostró este martes convencida de que para que una sociedad sea más justa, la infancia debe crecer con los valores de igualdad y respeto tanto en el ámbito escolar como en el familiar.
Zamora realizó esta reflexión en la inauguración de la Conferencia Internacional Mujeres del Mundo. Género. Multiculturalidad y Mercado de Trabajo, que durante tres días reunirá a mujeres de diferentes nacionalidades que compartirán sus experiencias y conocimientos en distintas materias.
Los asuntos que se debatirán están vinculados al proyecto europeo Equal Ariadna, que tiene como objetivo investigar, prevenir, sensibilizar y orientar “para combatir la división sexual de la formación y el mercado de trabajo en una sociedad multicultural” y cuya ejecución lidera el Instituto Canario de la Mujer.
La consejera canaria destacó el avance que en los 30 últimos años se ha producido en la situación de la mujer pero subrayó que a pesar de ello existen conflictos vinculados al género en todos los espacios.
“Frenar a las mujeres es hacer perder a toda la sociedad” dijo Zamora, quién consideró que el que el género suponga un impedimento depende de varios factores, entre ellos la cultura.
Por ello abogó por la formación por la igualdad de oportunidades desde la escuela ya que sólo así, dijo, se conseguirá una sociedad más justa e igualitaria.
Destacó que cada vez son más las empresas que apuestan por la valía de las mujeres, resaltó que la mayoría de los universitarios son mujeres y afirmó que no se puede decir que una sociedad es democrática si no se tiene en cuenta la participación de la mitad de la población.
Se preguntó cuándo llegará al día en que la mujer sea la que elabore las listas electorales en lugar de que sean los hombres los que decidan en qué lugar de las planchas electorales colocan a las mujeres.
Zamora se refirió a la Instituto Canario de la Mujer como un organismo de igualdad pero indicó que lo importante es trabajar en políticas transversales de forma que cada departamento del Gobierno de Canarias trabaje fomentando la igualdad.
Aludió a las políticas de empleo y en concreto se refirió al objetivo para este año tiene el Servicio Canario de Empleo de incrementar en un cinco por ciento la participación de la mujer en las políticas de formación.
La directora del Instituto Canario de la Mujer, Nieves Hernández, consideró que Canarias es la mejor plataforma posible de diálogo y solidaridad hacia las mujeres del mundo y destacó que la multiculturalidad es una de las características del pueblo canario.
Hernández consideró que las diferencias de género no se pueden sostener por razones de equilibrio, de justicia social y hasta por un interés estratégico y afirmó que aunque las mujeres de diferentes partes del mundo tienen una vida diferente, hay problemas comunes.
Por ser mujer, dijo la directora del ICM, en muchos lugares se cobra menos que un hombre aunque se desempeñe el mismo trabajo y se corre más riesgos de sufrir una agresión sexual o de ser víctima de la violencia doméstica.
Consideró que las mujeres que viven en países desarrollados en los que se aplican políticas de igualdad no pueden olvidar a las mujeres que sufren mutilación en los órganos sexuales, que son asesinadas como en Juárez, que luchan por el reconocimiento de su patria como las mujeres saharauis o que han tenido que emigrar y con su trabajo mantienen a toda su familia.
“Todas esas mujeres tienen que sentir que no están solas”, dijo Hernández, quién estimó que los avances que se han dado todavía están lejos de la igualdad efectiva.
Destacó el papel del feminismo que ha conseguido, dijo, hacer la mayor transformación social de forma pacífica.
Durante tres días, representantes de la República Árabe Saharaui, de México, de Italia,de Irán o de Colombia junto con la profesora de Filosofía Moral de la Universidad de La Laguna, María José Guerra, hablarán de aspectos relacionados con la mujer en la política o los desafíos de la mujer en su sociedad.