La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

“Enfrentarse a gigantes de las finanzas fue posible gracias al poder de la colaboración”

Hervé Falciani durante su conferencia en la Institución Ferial de Canarias (Las Palmas de Gran Canaria).

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

Hervé Falciani (Montecarlo, 1972) recuerda, diez años después de recopilar más de 100.000 casos de fraude fiscal, que pudo enfrentarse a “gigantes de las finanzas” y “poderes enormes” gracias “al poder de la colaboración”. Fue en 2008 cuando el ingeniero informático franco-italiano decidió fugarse de Suiza con los datos de miles evasores que había recopilado desde 2006 en la filial suiza del banco Hong Kong Shanghai Bank (HSBC), donde trabajaba. Su revelación recibió la denominación de lista Falciani, gracias a la cual 28 países han iniciado investigaciones judiciales en contra del fraude fiscal, entre ellos España.

Una década después reside en España, donde vive desde 2012. A pesar de haber sido detenido en varias ocasiones por las autoridades nacionales tras la petición suiza de extraditarlo, la conclusión de la Audiencia Nacional ha sido la misma: el rechazo a entregar a Falciani a las autoridades del país helvético. Ahora, tras otra victoria judicial, considera “lógico” que el Tribunal Constitucional haya avalado la utilización de la lista contra el fraude fiscal, al denegar el amparo solicitado por Sixto Delgado, ingeniero condenado a seis años de cárcel por ocultar 10 millones de euros en Suiza después de que su nombre apareciera en la documentación de Falciani. “Es un ejemplo de cómo en España se ha conseguido lo que ha costado mucho más esfuerzo en otros países a todos los niveles”, ha comentado.

Este jueves 29 de noviembre, Falciani ha impartido una conferencia en Las Palmas de Gran Canaria enmarcada en unas jornadas sobre economía colaborativa organizadas por el Cabildo. Durante una entrevista con Canarias Ahora reitera constantemente el valor del trabajo colectivo, una de las principales enseñanzas de su “aventura”, como él mismo la llama. Y es que ahora, además de seguir asesorando a administraciones, colabora estrechamente con la asociación Tactical Whistlebower, que promociona Taboow, un proyecto con el que busca democratizar las finanzas a través de la tecnología Blockchain.

Hace ya diez años desde que decidiera revelar el fraude fiscal de más de 100.000 evasores y seis desde que viajara a Barcelona. ¿Cómo ha cambiado su vida desde entonces?

Mi vida ahora, obviamente, es diferente a la que tenía antes. Es una nueva vida. Pero sigue bajo los mismos intereses. Yo en el HSBC tenía interés por la innovación, por lo que tenía que servir más al cliente, a la persona. Y en el banco no encontré el modo de cumplir con mis valores o principios. Pero el objetivo que persigo ahora sigue siendo el mismo que tenía entonces. Y siempre ha sido un recorrido colaborativo, tanto con administraciones como con asociaciones. Sin la colaboración con varios estados no se podría haber llegado a ningún sitio contra el fraude fiscal. En el ámbito asociativo se concreta aún más con experiencias que ofrecen alternativas a los obstáculos.

¿Qué ha aprendido de este recorrido?

Sobre todo la capacidad que ofrece la colaboración. Un pequeño grupo de personas consiguió equilibrar la relación con gigantes de las finanzas. Poder enfrentarse a poderes enormes fue posible gracias al poder de la colaboración.

¿Considera que merece la pena seguir luchando después de todo lo que ha pasado?

Yo no considero que esto sea una lucha. No lo he vivido así. Esta es la ventaja de la colaboración. Lo he vivido como una experiencia común, como una aventura, un reto, un desafío con sus riesgos. Pero así es la vida. Y si tengo que reconocer algo es que tengo suerte, mucha suerte, de poder haber contribuido en lo que se hizo y de poder continuar estando en varios proyectos muy interesantes.

¿Qué sintió cuando, a punto de participar en debate en la Universidad Potificia de Comillas, fue detenido por segunda vez en España?

Nada especial. Fue un elemento más que se ha incorporado en nuestros proyectos. Parece difícil de entender y es posible que lo sea, pero cuando tenemos objetivos, podemos incorporar todo lo que se presente. Y es lo que hemos hecho: incorporamos el tirón mediático para nuestros proyectos.

Dentro de las grandes diferencias, existen algunos paralelismos con Julian Assange ¿Qué opinión tiene de este caso?

Ese caso se puede tratar desde infinidad de puntos de vista. Como activista, lo que ha sido, lo que ha hecho, su compromiso, su dedicación, su forma de comunicarse; todo lo ha puesto en una situación muy difícil. Si vamos concretamente a lo que hizo, se tiene que matizar; su estrategia tiene algunos fallos a mi juicio pero, quizá, porque no podemos hacer nada perfecto. Pero él ha demostrado que una persona puede tener muchas oportunidades de actuación en el ámbito del activismo. Si se hizo bien o mal, eso es otro tema. 

Su charla en Gran Canaria ha tratado sobre la democratización de las finanzas con tecnología Blockchain, ¿qué es la tecnología Blockchain?

Es como explicar una tecnología bancaria o contable. Es una tecnología de almacenamiento de información. Los bancos, presuntamente, están capacitados para almacenar datos de modo fiable. Es decir, si yo tengo una cantidad de dinero determinada en un banco, espero que no desaparezca mañana sin motivo. Un banco es una herramienta tecnológica de preservación de información y en la que tenemos confianza, porque almacenamos información de manera leal. El blockchain es parecido, solo que no se fía de una entidad: se fía de una comunidad. Es como si un banco deja de ser un banco y pasa a ser una comunidad de bancos que gestionan una misma cuenta. El blockchain tiene la capacidad de que una información se ejecute en todos los bancos al mismo tiempo. Y haciendo esto se permite que un banco no pueda actuar de forma aislada, bajo sus intereses. Blockchain es la buena práctica a nivel de gestión de la información para disminuir el riesgo del conflicto de intereses.

¿Cómo nace la idea de aprovechar el blockchain para democratizar las finanzas?

Ha sido mi dedicación y mi carrera profesional: encontrar las innovaciones tecnológicas que permitían un servicio financiero nuevo, mejorado. Se ha producido muy naturalmente desde el principio, desde los primeros meses. La he seguido personalmente y he encontrado una comunidad a la que me he unido, que es Tactical Whistleblower, con la que proponemos disminuir los riesgos que vemos en el Big Data o en la banca privada.

¿Qué es Taboow?Taboow

El tabú es una invitación a ser conscientes de cuáles son nuestros límites sociales que nos impiden evolucionar al ritmo de nuestra realidad. El proyecto, en sí, tiene que poner el foco en la criptomoneda, pero no como está siendo utilizada hoy en día, que es una barbaridad. El tabú mira y dice que esto es peligroso y, al mismo tiempo, dice: este riesgo es una oportunidad. ¿Cómo vamos a ser capaces de aprovecharlo? Si encontramos ese modo, entramos en una nueva era y los que lo consigan serán los primeros.

¿Qué le parece que se realicen eventos como Gran Canaria Colaborativa?

Fantástico. Tiene un potencial tremendo y es una oportunidad que se tiene que aprovechar. El planteamiento y la posición estratégica que tienen las islas expone a todos el hecho de que no es un territorio aislado, sino cercano a varios continentes. Y eso para mí es lo que resulta más contundente.

Etiquetas
stats